Una mujer invitó a su pareja a comer pozole y al momento en que llegó la cuenta se negó a pagar la parte de dinero que correspondía a lo que ella consumió en el lugar, ya que su novio le daba el resto.
El argumento de la chica es que ella nunca lleva dinero cuando tiene citas con su pareja, ya que él siempre se encarga de pagar la cuenta. Aspecto con el que su novio no estaba de acuerdo y le exigía que pagara.
“Ya llegó la cuenta, son 390, mira aquí están mis 200 pesos y ya faktarían los 200 tuyos […] pedimos lo mismo, una coca yo, una coca tú y un platito de este. Ah, no esperate, tu pediste una tostada todavía”, dice el novio de la mujer.
Por lo que la chica le respondió que la intención por la que ella quería que su novio fuera es para que pagara.
“Tú me invitaste a comer […] Te dije, vamos a comer. Para que tu pagaras”, dice.
Aunque su pareja insistía con que pagara su parte de la cuenta, tras unos instantes, ella admitió que nunca lleva dinero consigo cuando va a salir con su novio.
“Pero, no traje dinero, siempre que salgo contigo nunca traigo dinero”, menciona.
Después de ello, la mujer propuso una solución nueva, que consiste en que él pagara en el establecimiento y ella le daba el dinero después.
“Pero ¿Cómo voy a pagar si no traigo dinero?, saca dinero y ahorita yo te lo pago en la casa […] Yo no te dije que iba a pagar, sólo te dije ‘vamos a comer’”, afirma la joven.
Tras seguir la discusión, ella se levanta y se va del lugar, su pareja la alcanza y la chica le dice que le hizo pasar una vergüenza en no quererla invitar, que es algo que siempre hace.
“Que vergüenza tú, siempre me invitas, ¿De cuándo a acá? [..] Ahorita te pago, me llevas a la casa y ahorita te pago”, finalizó la joven.
Mientras que su novio continuaba con la discusión y mantenía el argumento de que la persona que invita a una salida es la encargada de pagar la cuenta del consumo que se haga en la misma.
JB