Una mujer se volvió viral a través de redes sociales después de que compartiera en su cuenta de Twitter la vergonzosa experiencia que fue para ella buscar trabajo cuando tenía 17 años.
Yes que un pequeño error que cometió al solicitar empleo derivó en que ninguno de los reclutadores viera su CV y por ende, no logró concretar ningún entrevista de trabajo en ninguno de los 60 empleos para los que aplicó.
Sin embargo, este “pequeño error” no tenía que ver con algún problema en su CV, en cuanto a estilo, letra, experiencia o algo similar. Su error fue algo más absurdo que, además de privarla de un empleo, le provocó gran vergüenza. Y es que la mujer se tardó mucho en darse cuenta que lo que había enviado no era su currículum vitae, sino un documento bastante personal.
“Nunca olvidaré solicitar trabajo cuando tenía 17 años durante meses y nunca escuché nada de respuesta solo para darme cuenta de que aproximadamente 60 solicitudes más tarde estaba adjuntando mi registro de período y no mi CV“, contó Ashleigh Keenan, en Twitter.
La publicación se hizo viral en esta red social donde ya tiene más de 50 mil me gustas y, por supuesto, en los comentarios, cientos de usuarios han contado también sus experiencias vergonzosas a la hora de querer conseguir un empleo, en donde, en su mayoría, contaron haber tenido errores ya sea en el documento adjunto, o algo indebido dentro del CV.
“Solicité trabajo una vez y accidentalmente envié la letra de Hurt de Johnny Cash en lugar del CV”, escribió uno de los usuarios.
Otro de los comentarios le agradeció a la mujer por haberla hecho reír con esta experiencia, deseándole también que consiguiera un buen trabajo.
“Envié mi CV a través de mi correo electrónico de MSN Messenger y olvidé por completo que la foto que lo acompañaba era yo en mis bóxers parados, digamos”, señaló otro usuario en los comentarios
A su vez, uno de los comentarios era de un joven que trabaja como reclutador para una empresa.
“Como reclutador, no puedo enfatizar lo suficiente al público en general: revise sus archivos adjuntos. He tenido de todo, desde desnudos, documentos de viaje e incluso un certificado de defunción”.
A seis años de esta experiencia vergonzosa, Asheligh decidió contarlo al mundo de la redes sociales, sin embargo, a través de sus mismas redes, ha mostrado que ahora tiene un buen trabajo y le da buen uso a su título en contabilidad.