Las mascotas se han vuelto una parte muy importante en la vida de las personas y son consideradas en algunos momentos parte de nuestra familia, por lo que cuando fallecen, nos puede embargar una gran duelo.
En este contexto surgió una gran controversia en las redes sociales después de que una usuaria de la plataforma X, antes Twitter, narrara una experiencia que tuvo lugar en su ámbito laboral, desencadenando opiniones diferentes sobre la importancia que han tomado las mascotas en el día a día, y generando un debate entre los millennials vs la generación Z.
Según la publicación viral, una empleada le solicitó pidió dos días para hacer Home Office (trabajar desde casa) ya que su mascota estaba enferma e iban a "dormirlo", es decir, aplicarle la eutanasia. En caso de no ser posible realizar el trabajo vía remota, la mujer da como alternativa que se lo tomen a cuenta de vacaciones.
Roxana Aguilar, autora del post menciona que aunque “le cuesta mucho ser empática” en estas situaciones, pues considera que la muerte de una mascota no es un tema muy relevante, decidió darle los días de descanso solicitados por parte de la empleada.
"Hoy una niña de mi oficina me pidió dos días de HO porque duermen a su perrito, o sino, a cuenta de vacaciones.
Debo confesar que me cuesta mucho ser empática con estas cosas pero bueno, se entiende.
Los perrhijos nos están dominando.", dice la publicación.
La historia ha suscitado un acalorado debate en torno a la sensibilidad y la empatía en el entorno laboral. Por un lado, muchos argumentan que el duelo por la pérdida de una mascota es una experiencia profundamente dolorosa y válida, que merece ser reconocida y respetada por los empleadores.
“No cuenta tanto como perrijo, una mascota es un compañero que cuando se va después de tantos años si se siente un vacío.” sostuvo un usuario.
"Pues creo que el HO es algo entendible, si lo van a dormir pues necesita el tiempo para los preparativos, llevarlo al veterinario o que vayan a tu casa, luego llevarlo a cremar o lo que sea. Ósea ocupa tiempo, y la neta también ocupa desgaste emocional", dijo otra internauta.
Ella fue muy considerada y te los pidió, yo no hubiera pensado ni dos veces en faltar al trabajo por cederle el tiempo a un compañero de vida. Como se nota luego luego aquella gente que nunca ha tenido ni un perro que les ladre.
Además mencionan que conceder días libres para enfrentar este tipo de pérdida se percibe como un acto de compasión y consideración hacia el bienestar emocional de los empleados.
"Cuando falleció mi gato, mi jefa me dio el día, constantemente me preguntaba por mi bienestar mental y me dio las herramientas que necesitaba para buscar ayuda psicológica".
Por otro lado, hay quienes cuestionan la idoneidad de otorgar licencia por duelo ante la pérdida de una mascota, argumentando que no es comparable al duelo por la pérdida de un familiar humano:
"Fuiste progre en tu decisión, se quieren mucho a los animales pero no al grado de humanizarlos. mencionó un usuario en redes sociales" sostuvieron
En un mundo laboral cada vez más exigente y competitivo, es fundamental que las empresas reconozcan y atiendan las necesidades emocionales de su personal, fomentando así un ambiente laboral más saludable y productivo para todos.
Sgg.