El mundo de la belleza parece reflejar una cierta perfección por donde se le observe; el maquillaje, la moda y el modelaje se muestran al público como gremios que solo tienen cosas positivas que ofrecer, sin embargo, no todo es color de rosa.
La historia de una de las modelos más famosas de los años 80's. Natasia Urbano refleja la cara oculta del la industria del modelaje pues a pesar de su gran fama vivió en la calle.
De origen Suizo, Natalia realizó su carrera en Barcelona, España. En este país conoció a Fabrizio Ferri, el fotógrafo con el que haría mancuerna y juntos llegarían tiempo después a ser reconocidos en ciudades como Londres, Milán y Nueva York y aparecer en portadas de revistas como Vogue. Algunos artículos de aquellos años señalan que los contratos de las revistas eran millonarios.
Pero la desgracia de Natasia todo comenzó a hundirse en su vida a partir de su divorcio que tuvo a sus 62 años de edad. Dicho divorcio la dejó en la ruina.
Natasia tenía tan poco dinero que debía elegir entre comer o pagar el alquiler. Debido a ello, sufrió varios desahucios y terminó durmiendo varios meses en un cajero de banco.
La situación de Natasia llegó a oídos de los medios de comunicación y de sus amigos cercanos, quienes decidieron realizar una campaña para recuadrar dinero y apoyar a Urbano en su situación.
La campaña recaudó 6.000 euros para la modelo, quien además regresó a la industria del modelaje de una manera modesta gracias a contactos de uno de sus amigos.
La historia de Natasia es el claro ejemplo de que diferentes sucesos en la vida pueden hacer que las personas tengas giros totalmente inesperados, en este caso, una topmodel pasó de estar en las revistas más cotizadas de modelaje a buscar un techo en la calle donde pasar las noches.
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