En las afueras de la estación Campeche de la Línea 1 del Metrobús de la Ciudad de México, un menor ha generado polémica tras ser acusado de realizar un montaje para ganarse la simpatía de los transeúntes y así obtener dinero, siendo nombrado como montagelatinas.
El caso fue dado a conocer por Arturo Hernández, uno de los integrantes de la agrupación de activismo ciudadano, 'Los Supercívicos', quienes utilizan las redes sociales para visibilizar y denunciar situaciones urbanas peculiares o que requieren atención.
¿Cómo opera el niño ‘montagelatinas’?
Según la narración de Hernández, respaldada con un video que él mismo grabó, el niño sostiene una cubeta con gelatinas en su interior, solo que en lugar de sujetarlas adecuadamente, las mantiene en equilibrio con la base de la cubeta, haciendo parecer que caerán en cualquier momento.
Al pasar la gente, el niño simula un descuido, dejando que las gelatinas “resbalen” y caigan al piso, generando un espectáculo que, según el influencer, apela a la lástima de quienes presencian la escena.
“Ya no te pongas acá porque aquí hay mucha gente. Mira, guárdame esto tantito”, comunicó Hernández al menor, dándole un billete de 100 pesos al ver que el niño aparentemente perdió toda su mercancía.
Sin embargo, el denunciante, junto con otras personas, se ofrecieron a tirar el producto desperdiciado para evitar que la gente que pasaba se llegase a resbalar, a lo que el niño rápidamente recogió su producto y lo volvió a colocar en la base de las cubetas, sin dejar de recibir dinero por parte de las personas, a lo que el influencer infirió que este acto se trata de una estafa.
“Ah, está haciendo una trampita eh, es para que la gente crea… no hagas eso, digo, ya te di 100 pesos, pero bueno, no hagas esas cosas, porque eso es engaño”, apuntó el Supercívico al infante.
El video rápidamente se volvió viral, generando diversas reacciones entre los usuarios de las redes sociales. Algunos expresaron su preocupación sobre la situación del niño, cuestionando si esta es una forma de explotación infantil, indicando que un menor no debería trabajar y menos en las calles de la capital, determinando la probable existencia de un adulto que lo obliga a realizar este tipo de actos.
“No es tu culpa, pero dile a quien te dice eso que no te cobre, pobrecito. Ahora, ya no te quedes acá porque ya aquí te conocieron que estás haciendo trampa.
Es una manipulación y lo mandan a que nada más la tire y la gente que sienta empatía y compasión le dé algo”, remarcó el influencer.
Este incidente abre un debate sobre la situación de los menores en las calles de la Ciudad de México y la falta de programas efectivos para su integración, siendo blancos fáciles para los delincuentes que los obligan a participar en sus actos criminales. Mientras tanto, el montagelatinas de la estación Campeche es otra muestra de las estafas a las que podemos enfrentarnos al transitar en la capital del país.
AFV