ESPECIAL.- La cancelación de las bandas estelares del KnotFestt provocó enojo entre los asistentes y desilusión, pues por más de tres horas esperaron la presentación de Evanescence y Slipknot.
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Tal es el caso de Axel, de 14 años, quien para poder ver a Slipknot trabajó durante un año todos los fines de semana de 6:00 de la mañana a 3:00 de la tarde para poder juntar para su boleto. El joven originario de San Luis Potosí, al enterarse que la agrupación norteamericana viajaría a la Ciudad de México comenzó a trabajar en una taquería para pagar los costos para verlos.
El sábado 30 de noviembre, Axel, acompañado de su padre llegó al Deportivo Oceanía desde temprano para poder ingresar, pero debido a las largas filas ellos pudieron acceder hasta la 4:00 de la tarde. Desde ese momento esperaron cerca del escenario donde la banda se presentaría a las 11:00 de la noche, pero esto no ocurrió por problemas de seguridad en el festival.
Las bandas que cerrarían el evento no pudieron presentarse por los destrozos e incendios iniciados por los asistentes, en los que se vieron afectados los instrumentos de la agrupación Evanescence.
Después de la difícil situación, padre e hijo regresaron a San Luis Potosí, pero tomaron la decisión de volver a la Ciudad de México al poco tiempo de haber llegado a hogar, ya que los organizadores aseguraron que la banda repondría su presentación, pero al final del día informaron que Slipknot no formaría parte del segundo día del festival.
“Un año de trabajo, esfuerzo y ahorro se fueron a la basura por la poca empatía y respeto de los mexicanos, la pasión por la música es algo que no todos pueden entender como Axel, que ama a esta banda”, escribió el usuario que dio a conocer la historia en Facebook.
IH luna