El mundo de los esports es cada vez más popular en todo el mundo, y cada vez más personas se dedican a los videojuegos de forma profesional, por lo que ya suceden casos como el de Dave Herzog, padre de Jordan Herzog, de 16 años, quien decidió sacar a su hijo de la escuela para que se concentre en el Fortnite y se convierta en una estrella de los esports.
Esta industria actualmente mueve millones de dólares, y Crimz, como es conocido Jordan en el mundo de los videojuegos, ha ganado más de 60 mil gracias a su afición.
Dave notó que su hijo tenía un talento para los juegos de video, y aunque su decisión fue muy criticada, el hombre aseguró que "aprende más en los videjouegos que en los libros", por lo que invirtió más de 30 mil dólares en una computadora y accesorios para el entrenamiento de su hijo.
Su historia comenzó a los 3 años, cuando su papá le dio su primer consola. A los 7, era hábil en Halo, el videojuego de disparos en primera persona pensado para jugadores mucho mayores.
A los 12, Jordan ganó su primer torneo. Hoy entrena entre 8 y 10 horas al día, a veces hasta 14, en una habitación que no deja ni para comer.
"Quiero ganar suficiente dinero para no tener que trabajar el resto de mi vida", dice Crimz, mientras que su padre asegura que "lo ha estado criando para esto".
En la reciente Copa Mundial de Fortnite, celebrada a finales de julio, Crimz y su compañero Spadess finalizaron en el lugar 17 de la modalidad de duos, ganando cada uno 50 mil dólares.