Cada vez son más los sitios animal friendly en el mundo, mismos que permiten a las personas ir acompañadas de sus mascotas en restaurantes, centros comerciales, bares y hasta en aviones, acción que no todos consideran correcta.
También ocurre esto cuando se trata de animales de compañía para personas con discapacidad visual u otros padecimientos que les impiden estar solos, tal y como pasó con una historia que se ha hecho muy viral en los últimos días.
Fue en el medio internacional, Insider, que Gill y Warren Press decidieron externar su molestia tras haber tenido un viaje todo menos cómodo y disfrutable, pues aseguran que mientras ellos intentaban conciliar el sueño, se percataron de que algo más se encontraba sentado a un lado de ellos.
Se trataba de un perro, el cual viajaba en compañía de su dueño debido a que éste padecía de graves crisis de ansiedad al subir a un avión, por lo que solicitó a la aerolínea ingresar con su mascota a la cabina para poder tranquilizarse.
Esta práctica cada vez suele ser más común y las personas no han tenido mucho conflicto con ello, a excepción de Gill y Warren, quienes contaron todo lo vivido durante el vuelo.
Pareja se queja de perro por tirarse gases
De acuerdo a lo relatado por los Press, cuando se encontraban sentados en la clase premium, de la nada se percataron de un sonido y algunos olores extraños, por lo que al voltear a su lado se dieron cuenta de que un pasajero se encontraba viajando con un perro.
Tras esto, ambos decidieron quejarse con la azafata del vuelo debido a que el animal roncaba mucho y se tiraba gases, lo que hacía que su viaje fuera todo menos placentero.
Luego del reporte de la pareja, la azafata sugirió a los Press cambiar de asientos a la clase económica debido a que ella no podía hacer nada, sin embargo, éstos se negaron pues ya habían pagado más de mil dólares por estar en esa sección.
Cuando la molestia pareció no dejar descansar a la pareja, ambos nuevamente llamaron a la azafata para cambiarse a la clase turista, dejando ver su molestia con el personal de la aerolínea, por lo que la trabajadora les dijo que podían realizar una queja formal al finalizar el viaje.
Reciben reembolso de aerolínea
Luego de seguir con la recomendación de la azafata y hacer su reclamo a la aerolínea por lo ocurrido, la pareja recibió una respuesta favorecedora, pero claro, no inmediata pues en medio de la solicitud no todas las soluciones brindadas los dejaron satisfechos.
En un principio, la aerolínea ofreció a Gill y a Warren una disculpa y dos vales de regalo de 73 dólares, solución que no aceptaron pues consideraban injusto que tras 13 horas de vuelo no se les reembolsara la cantidad completa que gastaron.
Posterior a la segunda queja, la pareja recibió dos vales de viaje con valor de 118 dólares, pero la inconformidad continuó, pues se trataba de una pequeña fracción del costo de los asientos premium que tuvieron que abandonar.
Finalmente, Gill y Warren Press recibieron un reembolso de 1410 dólares en total por parte de la aerolínea tras la mala experiencia, cantidad que decidieron donar a una asociación de perros de compañía para personas con discapacidad, pues aseguraban que el reclamo no tenía como fin obtener algo a cambio, sino recibir el trato que se merecían.
KM