Fue en Nueva Jersey durante las décadas de 1980 y 1990 cuando el parque que lleva por nombre Action Park, se volvió famoso por ser considerado el más peligroso del mundo, pues sus instalaciones no contaban con la debida seguridad.
Este parque era considerado de peligro extremo, pues los toboganes y juegos eran de alto riesgo, provocando lesiones, cortaduras e incluso contusiones. De acuerdo con declaraciones de ex empleados del mismo parque, aseguran que era habitual ver a los visitantes con alguna lesión.
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¿Por qué era tan peligroso este parque?
Lo riesgoso de este lugar no era casualidad, pues su creador Gene Mulvihill, se encargó de diseñarlo de acuerdo a sus dos principales creencias, en las que aseguraba que las personas tienen derecho a la diversión y aventura sin límites, y también deben hacerse responsables de su propia seguridad.
El mismo creador decía que el peligro era parte de la diversión de su parque, incluso algunos empleados llegaron a proponer medidas de seguridad, pero Gene Mulvihill siempre se negó.
Se sabe que el dueño de este parque fue agente de bolsa de Wall Street y que no creía en los seguros, por lo tanto, siempre se negó a llegar a acuerdos con los accidentes que ocurrían. Incluso varios visitantes llegaron a morir.
En la plataforma HBO existe el documental 'Class Action Park', donde entrevistan a ex empleados y personas que llegaron a visitar el parque. En el documental recuerdan el peligro en el que estaban expuestos.
Dentro de las declaraciones está la de Esther Larsson, quien comparte que "Action Park era un lugar donde se toleraba la muerte como un juego", pues su hijo George había fallecido en el lugar en 1980 cuando el joven tenía apenas 19 años, esto al subir a un tobogán.
Otro de los casos, fue el de un hombre que murió cuando cayó de una canoa, pues se electrocutó porque el ‘sistema electrónico subterráneo’ falló; por otro lado, otras víctimas más se ahogaron en el juego llamado Tidal Wave Pool, incluso esta atracción era apodada la ‘silla de la muerte’.
Pero sin duda una de las atracciones más peligrosas del parque fue el Cannonball Loo, ya que podía llegar a romper los dientes y provocaba heridas a quien se subiera. Fue hasta 1996 cuando después de varias demandas el parque cerró.