VERESEGYHÁZ. - Como un antídoto alegre contra la angustia por los diferentes tipos de vacunas contra Covid-19 y las implicaciones de recibir una u otra, una pastelería húngara ha lanzado una gama de dulces mousses con la temática del biológico.
En la pastelería de la familia Sulyan, en la pequeña ciudad de Veresegyház, al noreste de Budapest, se puede elegir entre una selección de mousses con capas de gelatina de colores, presentados en pequeños vasos, con jeringuillas decorativas encima.
Cada color de jalea representa una vacuna contra el COVID-19 diferente: amarillo cítrico para AstraZeneca, un amarillo ligeramente más oscuro para Sinopharm, verde matcha para Pfizer, anaranjado para la Sputnik V y un azul vivo para Moderna.
Estas dulces ofertas de la familia Sulyan llegan en un momento en el que se pide a millones de húngaros que se inscriban en un proceso de registro para vacunarse, mientras se debaten los méritos de las diferentes vacunas en distribución.
La gente no tiene la posibilidad de elegir las vacunas, sino que recibe la que le ofrece su médico de cabecera. En las últimas semanas, miles de personas se han unido a grupos de apoyo en Facebook para conectarse con otros que han recibido las mismas vacunas que ellos.
"Aquí la gente puede elegir, no hay registro, no hay efectos secundarios", dijo la pastelera Katalin Benko en la pastelería Sulyan, añadiendo que la intención no era hacer campaña a favor o en contra de la vacunación o a favor de una u otra vacuna.
"Cualquiera puede probarlas, ya que el único efecto secundario posible sería una pequeña sonrisa en la cara", dijo mientras extendía cuidadosamente gelatina de naranja sobre algunos mousses.
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