Este 27 de julio el Observatorio solar de Chanquillo en la costa de Perú, considerada como cuna preincaica de la astronomía en América, fue inscrito este martes en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. La decisión fue tomada en el marco de la 44 reunión del Comité que se celebra de manera virtual desde Fuzhou, China, y combina las candidaturas de este año y de 2020, aplazadas a raíz de la pandemia.
Las 13 torres del observatorio de Chanquillo que fueron construidas hace 23 siglos sobre una colina en medio del desierto, son mucho más antiguas que el imperio inca, según determinaron dos arqueólogos en 2007.
El significado de estas ruinas, situadas cerca de la costa y a 370 km al norte de Lima, fue por mucho tiempo un misterio para los científicos e historiadores, hasta que fue descifrado por Ghezzi y el arqueo-astrónomo Clive Ruggles, de la Universidad de Leicester en el Reino Unido.
Las torres fueron colocadas para marcar el paso de los meses, los solsticios y los equinoccios; es un calendario gigante que funciona como un reloj solar a lo largo de un año y posee una gran exactitud.
Todo el complejo arqueológico mide 5 mil hectáreas, pero solo se ha logrado estudiar el 1%, dice Ghezzi.
Amenazas al lugar
En 2020 se paralizaron las excavaciones arqueológicas en Perú y esto dejó a merced de saqueadores muchos sitios que contienen objetos precolombinos, que son traficados en el mercado negro.
En el caso del observatorio, los invasores no robaron objetos para traficar, sino que hicieron siembras en el sitio arqueológico. "Hemos tenido varios intentos de campesinos de construir pozos y cercar y de extender chacras agrícolas, pero fue controlado gracias al ministerio de Agricultura", explica Ghezzi. El observatorio no está actualmente abierto para ser visitado por turistas, porque se encuentra en proyecto de conservación.
Perú tiene otros 12 sitios en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, entre los que destaca la ciudadela inca de Machu Picchu, desde 1983.
LAT