De paso por la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la escritora y periodista Elena Poniatowska confesó creer “fervientemente” en lo que está haciendo el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de que aseguró que se siente feliz de ver a las mujeres protestando en las calles para defender sus derechos.
Sobre la “terrible” crisis de inseguridad que viven los periodistas en México, hizo un llamado al gobierno federal para que evite que más mueran por hacer lo que es su trabajo: preguntar.
Durante una charla sobre su más reciente libro, El amante polaco (Seix Barral 2019), la escritora compartió que desde hace 16 años apoya a López Obrador, porque cree fervientemente que tanto en México como en el mundo primero deben ser los pobres.
“Es importantísimo darle la oportunidad a quienes no lo han tenido todo, darles escuela, salud, hogares y todo esto. Ha sido un primer año muy difícil este el de la cuarta transformación, porque todo ha sido nuevo: gabinete nuevo, gente nueva en el poder, gente que no habíamos visto antes, gente que se salió incluso porque no estaba de acuerdo con López Obrador, entonces yo tengo una fe en un futuro a partir de un hombre honesto”, puntualizó.
Sin embargo, señaló que lo que más le atrae de este gobierno es el destape que el primer mandatario está haciendo sobre sobre la corrupción: “Ya no era posible que viviéramos ignorando tanta corrupción, y menos en un país donde la principal víctima de estos actos son los pobres”.
Asimismo, descartó que toda la clase alta o media esté en desacuerdo con proyecto de nación que está implementando la 4T y sugirió a los inconformes tener paciencia.
“No toda la clase media está en contra, yo soy clase media y nunca me he manifestado. Sí hay gente con intereses creados, pero incluso muchos empresarios como Slim están con AMLO. Es el primer año, si quiera pueden tener paciencia un poquito”, señaló.
Sororidad y rechazo
La escritora también se dijo a favor del movimiento feminista, aunque señaló no cree en la destrucción de los objetos como una forma de protesta.
“Desde luego soy totalmente solidaria de las mujeres que se manifiestan, lo único que les puedo decir es que por índole propio, mi manera de ser, quizá por mi edad rechazo el vandalismo y las entiendo cuando me preguntan sobre qué vale más, si una mujer muerta o una mujer violada a lado de un edificio pintarrajeado de por vida, manchado de por vida, pero yo no establezco la relación entre una cosa y otra, no creo en la destrucción de un objeto. Esa es mi única diferencia con las feministas y también mi radical incapacidad por decir groserías. Lo más que digo es pinche, pero puta me cuesta trabajo. Aunque ya lo dije".
Por último, hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que le pongan un alto a todas las muertes de periodistas. Señaló que no se puede estar matando a alguien por hacer su trabajo, por preguntar y menos por evidenciar los actos de corrupción.
“México es uno de los países más terribles y más peligrosos para ejercer el periodismo. Algunos periodistas se han unido, principalmente los periodistas de izquierda, pero durante años y años en general se han muerto los periodistas de izquierda, mis compañeros de La Jornada y mujeres también han sido asesinadas en provincia y yo creo aquí en Guadalajara también es muchísimo más difícil ser periodista en provincia y no se diga en la frontera, porque en la frontera te reconocen de inmediato”, detalló.