Seguramente, en más de una ocasión, has escuchado que un refrigerador no puede acostarse, ya que esto podría afectar su funcionamiento. En esta ocasión, te diremos por qué sucede lo anterior, además, hablaremos sobre los cuidados básicos que se le daban dar a este electrodoméstico.
Como sabes, el refrigerador llega a convertirse en un equipo esencial dentro del hogar, por lo que es importante conocer aquellos factores que pudieran dañarlo.
¿Por qué no se debe acostar un refrigerador?
Acostar un refrigerador no es recomendable por varias razones técnicas que pueden afectar su funcionamiento y durabilidad. Por ejemplo, su compresor contiene aceite lubricante que es esencial para su correcto funcionamiento. Al acostar el electrodoméstico, este aceite puede desplazarse y entrar en las líneas de refrigerante. Si el refrigerador se enciende en esta condición, el aceite podría dañar el sistema de refrigeración o causar bloqueos.
Además, el refrigerante dentro del sistema puede moverse de manera inapropiada cuando el refrigerador está acostado. Esto puede resultar en que el refrigerante no esté en su posición correcta cuando se vuelva a poner en posición vertical, afectando el rendimiento del enfriamiento.
Por otra parte, acostar el refrigerador puede causar que componentes internos, como las bandejas, estantes, y otros elementos móviles, se desplacen o se dañen. Además, el peso de los componentes podría ejercer presión en áreas no diseñadas para soportarlo, causando deformaciones o rupturas.
¿Qué hacer si es necesario acostar el refrigerador?
Si no hay otra opción que acostar el refrigerador, puedes asegurarte de desconectarlo de la corriente y vaciarlo completamente de alimentos y líquidos.
Si es posible, acuéstalo del lado opuesto al de las líneas de refrigerante y el compresor. Además, consulta el manual del usuario para ver las recomendaciones específicas del fabricante.
Después de poner el refrigerador en su posición vertical, espera al menos 24 horas antes de encenderlo. Esto permite que el aceite y el refrigerante vuelvan a sus posiciones normales.
¿Cada cuánto se le debe dar mantenimiento a un refrigerador?
El mantenimiento regular de un refrigerador es esencial para garantizar su funcionamiento eficiente y prolongar su vida útil. Por ejemplo, el mantenimiento regular se recomienda cada 3 a 6 meses donde exista limpieza de las bobinas del condensador, así como revisión y limpieza de las gomas de la puerta.
También es importante mencionar que meter comida caliente al refrigerador no es recomendable por varias razones que pueden afectar tanto la eficiencia del electrodoméstico como la seguridad alimentaria, por ejemplo, introducir alimentos calientes en el refrigerador eleva la temperatura interna del aparato. Esto obliga al compresor a trabajar más para restablecer la temperatura adecuada, lo que puede reducir la eficiencia energética y aumentar el consumo de electricidad.