En el mundo existe una gran variedad de colores, algunos más frecuentes que otros y unos que en realidad ni siquiera son considerados reales. Tal como el rosa, sí, como lo lees, el rosa no es un color y aquí te explicamos por qué.
Primero hay que entender que los colores vienen de las ondas electromagnéticas que se forman con la luz. Según el portal National Geographic, la luz que vemos y que procede del sol, es conocida como ‘luz blanca’, y de ella, nace la combinación de todos los colores, pues aunque no es visible para el ojo humano, en esta hay una frecuencia y longitud que generan el color blanco que distinguimos en los rayos del sol.
Pero, ¿de dónde viene el rojo, el azul y el amarillo? De acuerdo con expertos, si separamos esta luz blanca en “función de las longitudes de onda” a fotones, sucede el famoso arcoíris, el cual contiene un gran abanico de tonalidades, tal como las que mencionamos anteriormente.
El espectro visible por el ojo humano
Los colores son visibles cuando la luz solar toca los objetos, ya que los fotones son absorbidos y reflejados; posteriormente, nuestra vista los detecta y nuestro cerebro les asigna un color en función a sus ondas, de acuerdo con National Geographic.
“Por ejemplo, una pelota roja habrá absorbido todos los colores excepto el rojo, que será el que refleje y el que veremos nosotros”, agrega el portal.
Este fenómeno es denominado como espectro visible del ojo humano, que tiene una frecuencia de entre los 1023 a los 102 Hz (Hertz), y lo que queda fuera del parámetro no es visible para los humanos. Nos referimos a los rayos X e infrarrojos.
Entonces, ¿por qué no existe el rosa?
Como puedes observar en el parámetro que te pusimos anteriormente, el rosa ni siquiera está contemplado porque no está asociado a ninguna longitud de onda, es decir, no deberíamos de estarlo viendo. Pero al ser una combinación que hace nuestro cerebro entre el rojo y el azul puro, este se genera de manera automática.
En realidad el rosa es una combinación de frecuencias límite del espectro, algo asombroso, porque es nuestro propio cuerpo el que le designa una tonalidad, igual que otros colores que no existen.
Sin duda, es fascinante como nuestros ojos ven algo que la propia ciencia no identifica y que para muchos, es considerado el ‘color’ más bonito o su favorito.
MRG