Para aquellos que padecen de baja visión su problema no puede ser corregido con anteojos o cirugía, sin embargo la tecnología capaz de ayudarlos se acerca por el esfuerzo de personas como el español Jaume Puig con un dispositivo presentado recientemente en el Mobile World Congress, el salón mundial de la telefonía móvil (MWC) en Barcelona.
Puig, ingeniero eléctrico, junto a su esposa, la doctora Constanza Lucero, fundaron en 2017 la empresa Biel Glasses, que lleva el nombre de su hijo.
Cuando el pequeño tenía dos años, sus padres se percataron de su dificultad para subir escaleras y sus frecuentes caídas. Los médicos le diagnosticaron baja visión, en su caso causada por un problema del nervio óptico, una condición más común que la ceguera que hace de cualquier tarea cotidiana un reto.
La empresa terminó de producir recientemente su aparato digital, parecido a unos anteojos para videojuegos, que usa visión en 3D, inteligencia artificial y realidad aumentada para superponer texto, gráficos y video sobre imágenes reales, que permite por ejemplo que las personas puedan detectar obstáculos o leer señales en las calles.
Se necesitó una inversión de un millón de dólares para desarrollar el artefacto y gran parte provino de instituciones públicas y microfinanciación.
La pareja trabajó con un equipo de doctores e ingenieros y actualmente el producto ya fue aprobado para su uso en la Unión Europea, el cual tiene un costo de más de 5 mil dólares y tienen que ser personalizados en función de cada usuario.
A los anteojos, que se esperan estarán a la venta en España y Dinamarca este mismo año, esperan en el futuro se añadan funciones como activación por voz o un sistema de navegación que funcione con los mapas de Google.
LAT