Un profesor de Havard llamado Arthur Brooks que cuenta con nueve libros publicados y que ha abordado de manera científica el tema de la felicidad, comentó en una entrevista para Today, que el mayor enemigo que podríamos tener es el teléfono móvil.
Durante la entrevista el catedrático explico que el teléfono móvil puede impedir que la gente se aburra, lo que termina causando que no lleguemos a la felicidad.
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¿Qué dijo Arthur Brooks sobre el celular y la felicidad?
Arthur Brooks es una figura reconocida mundialmente en el ámbito económico pero también ha destacado como científico social, ha escrito nueve libros, en los que ha abordado el tema de la felicidad. Además es catedrático de liderazgo en la Harvard Kennedy School y es profeso r de la Harvar Business School.
Arthur aseguró que no se trata de satanizar el uso del teléfono celular, el cual se ha vuelto una herramienta que ha revolucionado la vida de los seres humanos. En realidad, explicó, se trata de identificar que el teléfono impide que las personas se aburran.
"La mejor manera de no avanzar el significado es mirar el teléfono. Es divertido a veces, no estoy en contra de eso. Pero si nunca te aburres, nunca vas a poder acceder a las partes del cerebro que necesitas para responder a estas preguntas”
De acuerdo con el profesor, el aburrimiento es fundamental para que se alcance la felicidad, pues asegura que al eliminar el aburrimiento se eliminan los momentos de reflexión profunda que terminan por ayudarnos a darle sentido a nuestra existencia.
“Deja de distraerte. Empieza a aburrirte. Acepta la incomodidad”, recomienda Brooks.
¿Qué otros impedimentos tenemos para ser felices según Brooks?
Pero para Brooks el teléfono no es el único impedimento para conseguir la felicidad, pues asegura que todo aquello que utilizamos para distraernos se vuelve obstáculo de la felicidad. Otro de los ejemplos que mencionó el catedrático es el alcohol o la adicción al trabajo. Explicó que puede tratarse de una constante huída a la incomodidad de enfrentarnos a nosotros mismos.
"Nos han condicionado a creer que si es incómodo, es malo”, señala Brooks. “Pero en el gimnasio, todos sabemos que el dolor del esfuerzo es beneficioso. Lo mismo ocurre con la incomodidad mental o espiritual”.
Por lo que su sugerencia es que las personas se permitan un momento en silencio para hacerse preguntas a sí mismo, pues para Brooks la felicidad no es una vida sin esfuerzo sino una vida llena de sentido, mismo que no encontraremos mientras vivamos distraídos para evitar el aburrimiento.
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