TikTok se ha convertido en una de las plataformas preferidas de los usuarios ya que permite crear, compartir y descubrir videos entretenidos. La aplicación fue lanzada en septiembre de 2016 por la empresa china ByteDance, y se ha vuelto tremendamente popular en todo el mundo, especialmente entre los usuarios más jóvenes.
La característica distintiva de TikTok en un inicio fue su enfoque en videos cortos, generalmente con una duración de 15 a 60 segundos. Los usuarios pueden crear contenido original utilizando una variedad de herramientas de edición integradas que incluyen música, efectos especiales, filtros y funciones de sincronización labial. La plataforma ha ganado popularidad por su formato creativo y por permitir a los usuarios expresarse de manera rápida y dinámica.
TikTok se ha convertido en un fenómeno cultural y ha lanzado a la fama a numerosos creadores de contenido. La aplicación ha sido descargada por millones de personas en todo el mundo y ha influido en las tendencias de música, baile, comedia y otros aspectos de la cultura popular. Aunque inicialmente se hizo popular entre los jóvenes, la app ha atraído a usuarios de diversas edades.
Sin embargo, en la plataforma se han viralizado diferentes teorías conspirativas, como la del proyecto Blue Beam.
¿Qué es el proyecto Blue Beam?
El Proyecto Blue Beam es una teoría de conspiración que sugiere que existe un plan secreto a nivel global para implementar una forma de control mental masivo utilizando tecnología avanzada y eventos ficticios para manipular las creencias de la población. La teoría fue difundida por el escritor canadiense Serge Monast en la década de 1990.
Las afirmaciones del Proyecto Blue Beam son variadas, pero generalmente se centran en la idea de que se utilizará tecnología de proyección holográfica para crear eventos visuales y auditivos ficticios en el cielo, como la aparición de dioses, alienígenas o eventos apocalípticos, con el objetivo de engañar a la población y establecer un Nuevo Orden Mundial.
Algunas versiones de la teoría sugieren que se usarían tecnologías espaciales avanzadas, como satélites, para proyectar estas imágenes en la atmósfera, creando así un engaño masivo que afectaría las creencias y percepciones de las personas.
Es importante destacar que el Proyecto Blue Beam no tiene fundamentos científicos ni evidencia confiable que respalde sus afirmaciones. La mayoría de los expertos y autoridades lo consideran una teoría de conspiración sin base en la realidad. Las ideas presentadas en esta teoría son ampliamente desacreditadas y se encuentran en el ámbito de la especulación no respaldada por pruebas verificables.