Luego de casi 30 años -desde el 10 de mayo de 1994-, México volvió a apreciar un eclipse solar. Este fenómeno astronómico pudo presenciarse de manera parcial en varias zonas del país, pero sólo en la península de Yucatán, América Central, Colombia y Brasil se visualizó el llamado anillo de fuego. Desde días antes de que ocurriera el fenómeno, se anunciaron diversas recomendaciones necesarias para cuidar de la salud, la más importante probablemente evitar ver de forma directa al eclipse, siendo necesario el uso de lentes especiales. Te decimos qué hacer si no seguiste las recomendaciones.
Para poder cuidar correctamente tus ojos era necesario contar con lentes con filtros ISO 12312-2 y, aún así, no ver el eclipse por más de 30 segundos seguidos.
Si has observado un eclipse solar sin protección adecuada, es importante tomar medidas inmediatas para proteger tus ojos y buscar atención médica si experimentas síntomas adversos.
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Qué hago si vi el eclipse sin protección
La observación directa del sol sin lentes de protección puede causar daños graves y permanentes en tus ojos debido a la radiación solar concentrada. Aquí algunos pasos que debes seguir:
- No frotes tus ojos: Evita frotarte los ojos, ya que esto puede empeorar el daño si ha ocurrido.
- Busca atención médica: Si experimentas cualquier síntoma de daño ocular, como visión borrosa, manchas en la visión o dolor, busca atención médica de inmediato. Los daños en la retina pueden ser graves y deben ser evaluados por un profesional de la salud.
- Protege tus ojos en el futuro: Aprende sobre la forma adecuada de observar un eclipse solar. Recuerda que en abril del 2024 habrá otro eclipse solar, por lo que consigue tus lentes certificadas con tiempo y evita daños a tu vista.
Qué es la ceguera de eclipse y síntomas
Los síntomas pueden manifestarse con el tiempo, no necesariamente de inmediato.
Observar la radiación solar emitida durante el fenómeno conlleva riesgos significativos para la salud ocular, ya que puede dar lugar a la degradación de las células y fotorreceptores de la retina, una condición conocida como "ceguera de eclipse".
Estos síntomas pueden incluir visión borrosa y distorsionada, así como, en ocasiones, una alteración en la percepción de los colores (conocida como daltonismo). También, es posible que experimentes dificultades para enfocar con precisión ciertos detalles en tu entorno, e incluso que percibas alteraciones en la forma y el tamaño de objetos (metamorfopsia).
De acuerdo a la Secretaría de Salud del Gobierno de Michoacán, la aparición de estos síntomas está relacionada con la duración de la exposición al eclipse, y los daños oculares pueden variar en su reversibilidad. En algunos casos, estos daños pueden ser irreversibles, mientras que en otros son susceptibles de tratamiento.
Si presentas alguno de estos síntomas y no mejoran con el tiempo o, peor aún, empeoran, es esencial que busques atención oftalmológica de confianza. Un oftalmólogo podrá evaluar el grado de daño y prescribir un tratamiento adecuado.
Sgg.