En el año de 1908, el 30 de junio, un meteorito cayó en Tunguska, Siberia, y con el fin de conmemorar este suceso y alertar a la población sobre el peligro de los meteoritos, la ONU proclamó el 30 de junio como el Día Internacional de los Asteroides.
Los asteroides son cuerpos rocosos que orbitan cerca de la tierra, mismo que representan un peligro latente, de acuerdo con su tamaño. Sin embargo, aunque la probabilidad de que algún asteroide de grandes magnitudes se impacte contra la tierra, la NASA tiene un plan estipulado ante una emergencia como esta.
Dado el riesgo devastador que podría significar la colisión de un asteroide contra La Tierra, la NASA tiene planificado un protocolo de acción al momento de descubrir si una situación de tal magnitud está por ocurrir.
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El plan de 5 pasos establecido por la NASA es el siguiente:
- Se envía un mensaje a un grupo de 12 científicos.
- Este selecto grupo debe poner manos a la obra y rastrear la ruta del asteroide hacia la Tierra para determinar si es realmente posible que impacte en nuestro planeta o no.
- En caso de confirmarse la amenaza, deben determinar el tamaño del objeto y el momento de la colisión.
- Con esta información, la NASA debe ponerse en contacto con FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) de EEUU para darle todos los detalles.
- Ambos organismos serán los responsables de hacer pública toda esta información y plantear las estrategias de comunicación a todo el mundo.
De acuerdo con la NASA, en el planeta caen a diario más de 100 toneladas de material interplanetario, sin embargo, la mayoría de este es polvo que se libera de los cometas. Únicamente, en promedio, cada 10 mil años hay posibilidades de que asteroides de más de 100 metros se impacten contra la Tierra y con ello provoquen desastres en la zona de impacto. A su vez, se calcula que una vez cada cientos de miles de años, un asteroide mayor a un kilómetro de diámetro podría golpear la tierra y causar una extinción masiva.
A su vez, también se trabaja para anticipar escenarios y plantear las posibles soluciones ante la aproximación de un asteroide de grandes magnitudes.
Entre las opciones contempladas se encuentran las siguientes:
- Impactar el asteroide con alguna nave para cambiar su trayectoria y velocidad
- Tractor de gravedad: una nave rodearía durante un tiempo determinado dicho asteroide, para por medio de la gravedad ir modificando su trayectoria. Aunque esto no funcionaría con cuerpo de más de 500 metros de diámetro.
- Detonar una bomba dentro del asteroide para partirlo en pequeños objetos que no representen amenaza y ayudar a desviar su trayectoria.