Leer no siempre se convierte en una actividad solemne o aburrida. En este caso, Salvador Jacobo ofrece su obra premiada “La mala senda” y Wenceslao Bruciaga muestra que no todo está dicho en la literatura con “Pornografía para piromaníacos”, dos sugerencias de lectura de las que enseguida te damos detalles.
Si buscas ampliar tu colección de libros y dejar descansar los clásicos por un tiempo, te damos dos opciones de novelas que te harán preguntarte las clásicas historias en la literatura.
¿De qué trata La mala senda de Salvador Jacobo?
La vida es cruel y tiene muchos senderos que llevan al borde del abismo. Así es como lo traslada Salvador Jacobo a los planos de imágenes en “La mala senda”, libro editado por Sexto Piso. Obra con la que Jacobo obtuvo el III Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas de la UCCI.
Esta obra tiene un eje definido: el de un vagabundo que transita por la Ciudad de México. Y a partir de este personaje se entrelazan otras historias. Como la que él recuerda en el ayer, como boxeador que tuvo que dejar ese mundo para sumirse en los peores pasajes de su existencia, los cuales Salvador Jacobo va delineando en sus ilustraciones.
Y lo hace desde los colores en su punto de exploración, planos desgarradores en blanco y negro, para matizar ciertas páginas en color, sobre todo cuando sale la monstruosidad de los personajes.
También se enmarca la historia del hombre común que no encuentra respuestas a los males de su existencia y se refugia en un antro, en donde explotan todas sus emociones miserables.
Pero en el vagabundo están presentes distintas narrativas, que lo enlazan con asesinos, con seres oscuros, extraños; dialoga con un perro reflexivo y guía, más que un Argos, un Cerbero, e incluso se incrusta un pasaje de lo que hace años aconteció en Ciudad Juárez, Chihuahua, tan bien expuesto en las ilustraciones, en que se aprecia el tono desesperanzador.
El vagabundo así tiene reservado algo escabroso para que se acentúe aún más la locura de estos tiempos, reflejada en seres deformes y que son devorados por la mala senda que han escogido para habitar en este mundo.
¿De qué trata Pornografía para piromaníacos?
Wenceslao Bruciaga muestra en su novela, también editada por Sexto Piso, los distintos caminos en los que tres actores sobreviven con sus carreras: Pedro Blaster, Charliee Sebastian y Jeff “Pliers” Peralta. El epicentro del negocio es el Área de la Bahía de San Francisco, en donde todo lo que esto significa, fiestas, filmaciones, glamour, se cumplen al pie de la letra, pero que se estremece ante una ola de suicidios de compañeros del oficio.
Y es a partir de sus vidas y de este hecho que de pronto arrolla al negocio, lo que lleva a las diversas narrativas que sustentan una trama envolvente o como mencionan los editores: trepidante.
Así aparece todos los destellos del submundo del porno, que se explora de forma minuciosa y con ese lenguaje que se nutre de las distintas funcionalidades o de los códigos propios de quien capta todas las vicisitudes del medio, que ante los embates de los tiempos modernos se va hacia otros senderos discursivos. Por ejemplo Charliee Sebastian, quien es famoso en sus cuentas de Instagram y TikTok, habla de construir nuevas masculinidades para deshacerse de la masculinidad tóxica.
Además de proponer nuevos conceptos como el 'posporno', de parte de Pedro, esposo de Charliee. Pero está también involucrado lo escabroso de este medio que tiene un amplio margen de desenvoltura y es precisamente en esta parte en donde suceden cosas que llevan a estos tres personajes a cuestionar sus carreras y sus vidas que como lo menciona Pedro, todo es real, excepto los nombres que se ponen en el porno gay.
Destacan desde luego los distintos encuentros culturales, su estancia en México, con esos lugares en que se trastocan los sitios para sacar todo el provecho posible, aparte de las ansias de conocer submundos adecuados a las percepciones de los personajes: una urbe que esconde también sus pecados y delirios.
Sin duda la música también cumple una función efectiva con grandes citas a exponentes del rock alternativo como Elvis Costello, Dinosaur Jr., Mike Patton con Mr. Bungle, Drive by Truckers, Black Flag, los Pogues, entre muchos, de gran deleite y como una sugerencia directa de lo que es el soundtrack de esta novela, que demuestran que en Wenceslao no solo son parte del jugo de hits, sino que tienen una especial trascendencia en los personajes que moldea en una historia que rompe con esquemas y que además tiene su cuota entretenida con un fondo de reflexiones.
¿Quién es Wenceslao Bruciaga?
Esta es la novela reciente de Wenceslao Bruciaga (Torreón, Coahuila, 1977), escritor de ficción y no ficción, columnista de MILENIO, entrevistador de grandes músicos, guionista, cronista, melómano incurable e insufrible, además de boxeador aficionado y adicto a esto que escribe y que en el título hace que arda la pluma.
rcm