Después de un año "movido", entre los escándalos que salpican a su familia y el Brexit, la reina Isabel II llamará a los británicos, en su tradicional discurso navideño, a superar las divisiones.
Para la soberana de 93 años, 2019 comenzó con un accidente de tráfico de su esposo, el príncipe Felipe, quien lo termina en el hospital. Su hijo Andrés se ha visto involucrado en un escándalo sexual y su nieto Enrique ha hecho público su estado de ánimo frente a la presión de los medios de comunicación.
El llamamiento de la Reina a la reconciliación llega cuando el Reino Unido se prepara para un momento histórico, con una salida de la Unión Europea programada para el 31 de enero, después de tres años y medio de caos político. Isabel II ha permanecido neutral durante el psicodrama.
Para terminar el año, el príncipe Felipe, de 98 años, fue hospitalizado el viernes por "problemas preexistentes". El esposo de la reina, conocido por su carácter impetuoso, tuvo que renunciar en enero a conducir después de haber provocado un accidente, del que salió indemne.
Pese a las dificultades, la Reina y la realeza siguen siendo muy populares. Según un sondeo del Instituto Yougov en otoño, el 80 por ciento de los británicos tiene una opinión positiva de Isabel II y el 70 por ciento está a favor de la monarquía.