Un restaurante en México ha desatado controversia en redes sociales luego de que un joven denunciara que le cobraron 500 pesos por cargar su celular en sus instalaciones. El usuario, identificado en TikTok, compartió su experiencia, detallando cómo, tras haber utilizado un enchufe del lugar para cargar su dispositivo móvil, se encontró con un cargo inesperado en su cuenta.
La publicación rápidamente se volvió viral, generando un acalorado debate en redes sociales sobre si esta práctica es justa o abusiva.
¿Restaurante no hizo previo aviso sobre el costo por cargar el celular?
Según el joven, él había acudido al establecimiento y, sin ningún tipo de aviso o advertencia, decidió conectar su teléfono móvil a una toma de corriente disponible en el local. Para su sorpresa, al recibir la cuenta final, el restaurante había añadido un cargo de 500 pesos por el uso de electricidad. La experiencia no solo indignó al joven, sino que también causó una ola de opiniones divididas entre los internautas.
Por un lado, muchos usuarios han expresado su desacuerdo con el restaurante, argumentando que se trata de un cobro desproporcionado por algo tan común como cargar un celular. Varios comentarios señalaron que el costo del servicio no fue previamente informado, lo que constituye una falta de transparencia por parte del establecimiento. Otros criticaron que el restaurante esté más enfocado en hacer dinero que en ofrecer una buena experiencia a sus clientes.
Sin embargo, también surgieron opiniones a favor del restaurante. Algunas personas indicaron que el establecimiento tiene el derecho de cobrar por el uso de sus instalaciones, siempre y cuando lo haga de manera clara y con previo aviso.
"No es que esté mal cobrar, pero deben avisar antes de hacerlo", opinó un usuario, sugiriendo que el problema radica en la falta de comunicación y no en el cobro en sí mismo. Otros argumentaron que los restaurantes no deberían ser responsables de proporcionar electricidad gratuita para los dispositivos de sus clientes.
Esta situación plantea una interrogante sobre los límites entre el uso de servicios complementarios en los establecimientos y las expectativas de los clientes. Aunque cargar un celular puede parecer un gesto inocente y sin costo, algunos locales están comenzando a establecer reglas más estrictas sobre el uso de sus instalaciones.
Ante la viralización del caso, el restaurante en cuestión no ha emitido ningún comunicado oficial, pero el debate sobre la justicia de estos cargos sigue creciendo.
Este caso destaca la importancia de una mayor claridad en las políticas de los negocios y la necesidad de que los consumidores presten atención a posibles costos adicionales que puedan surgir, incluso en situaciones que parecen cotidianas.