El pasado 3 de diciembre, las cámaras de seguridad de la ciudad rumana de Oradea captaron un accidente vial tan inusual que sus imágenes se han vuelto virales, generando incredulidad y asombro en las redes sociales.
Un vehículo Mercedes perdió el control y, en una maniobra digna de una película de acción, se elevó varios metros en el aire, volando sobre otros autos en circulación.
¿Como ocurrieron los hechos?
Medios locales informaron que el suceso fue el resultado de una desafortunada conjunción de eventos que dotaron al auto de un "efecto látigo". El conductor, un hombre de 55 años, perdió el control del vehículo mientras se acercaba a una glorieta.
La causa principal fue el exceso de velocidad, sumado a que el conductor presentó un malestar médico que le impidió manejar correctamente. Esta pérdida de control provocó que el coche subiera a la banqueta de la rotonda.
Según las autoridades, la rotonda, al encontrarse con el vehículo a alta velocidad, funcionó como una rampa, lanzando el Mercedes por el aire y creando una escena que los usuarios han calificado como un "auto volador" o un "ovni".
Pese a lo aparatoso del accidente y a que el vehículo voló sobre otros autos, el conductor salió prácticamente ileso. Se reportó que el hombre de 55 años no requirió ser hospitalizado, lo que subraya la increíble suerte en medio de la tragedia visual.
La difusión de los videos ha puesto a Oradea en el mapa de las noticias virales, sirviendo como un recordatorio impactante sobre los peligros del exceso de velocidad y la importancia de la salud al volante.
Cabe señalar que, desde la difusión de las imágenes, los comentarios en TikTok y otras plataformas se han multiplicado. La incredulidad inicial de los usuarios llevó a muchos a preguntarse si los videos habían sido manipulados, obligando a las autoridades rumanas a confirmar la veracidad de las grabaciones.
Expertos en ingeniería de tráfico han aprovechado el caso para estudiar el diseño de las rotondas y cómo la pérdida de control en estas estructuras puede generar efectos tan extremos. El caso de Oradea subraya la importancia de la velocidad en los puntos críticos de la infraestructura urbana.
En última instancia, el suceso no solo deja un video impactante para la posteridad digital, sino también una lección crucial: que una combinación de imprudencia, mala fortuna y la física aplicada a la arquitectura vial puede generar consecuencias espectaculares y potencialmente fatales. El incidente de Oradea es un recordatorio de que, incluso en las calles cotidianas, la realidad a veces supera la ficción.
GB