CIUDAD DE MÉXICO.- La terraza del hotel Rosewood, donde la vista de la iglesia de San Miguel de Allende es perfecta cuando el sol de mediodía cobra un rol protagónico, es el punto de encuentro que eligió Alfredo Rentería, Director Rosewood; para recibir a sus homólogos, Bruce James, director del hotel Matilda; John Freudenthaler. director de Belmond Casa de Sierra Nevada; Sebastian Acosta, director de Operaciones de Dos Casas & Spa y Mariana Barrán, directora de Amparo; con quienes no solo comparte la inquietud de ofrecer la mejor experiencia a través de los servicios que ofrece; sino también el “orgullo” porque una vez más la localidad se ha convertido en el centro de atención al tener los cinco mejores hoteles de México, de acuerdo a los Condé Nast Awards.
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Tras refrescarse con agua de jamaica o de limón con un poco de tomillo, los cinco personajes comparten comentarios, risas y alegría antes de hacer oficial y compartir las posiciones que, gracias a sus servicios, pero sobre todo a la amabilidad que dicen “distingue al sanmiguelense”, han logrado, de acuerdo a la opinión de los lectores que los han premiado.
Laura Torres Septién, presidenta del Consejo Turístico, compartió la emoción y dio la palabra al anfitrión, cuya alegría se proyectó en sus frases.
“Gracias a nuestros empleados y asociados que trabajan en Rosewood San Miguel de Allende, es un orgullo y una satisfacción ser reconocido como el Mejor Hotel de México y el 18 a nivel mundial, pues este año Conde Nast está dando la lista de los 50 mejores del mundo y ahí logramos esa posición”.
Aunque reconoce que en ese triunfo hay mucho trabajo en conjunto:
“Esto es gracias al esfuerzo y trabajo de todos los que participamos en esta gran organización, los sanmiguelenses, la iniciativa privada, el apoyo gubernamental, pero sobre todo la gente que nos visita y nos recomienda, esos visitantes a los que día a día tratamos de sorprender con experiencias inolvidables”.
Aunque destaca que la verdadera clave del éxito de posicionarse como número uno está en la gente que ofrece el servicio, “porque podremos tener un gran edificio, una muy bonita ciudad, pero lo que caracteriza a San Miguel de Allende es la actitud de servicio, el ambiente que se vive día a día eso es lo que nos recomienda”.
James, quien con su hotel Matilda, el cual se distingue por ofrecer una amalgama perfecta entre el confort y la obra de arte que ameniza cada rincón de su inmueble, es muy preciso tras informar que por segunda ocasión es el segundo mejor hotel de México.
“Solo quiero decir que aquí hay sentido de comunidad, todos trabajamos juntos, el gobierno, nosotros, la gente de San Miguel y lo bonito es que seguimos en primer lugar como destino turístico”.
John Freudenthaler de Belmond Casa de Sierra Nevada fue breve al asumir su 4ta posición a nivel nacional, que destacó “es en mucho gracias a las 93 personas que trabajan y colaboran con nosotros, porque en San Miguel se trabaja en comunidad, y por eso hemos logrado que la gente vea en este destino su casa fuera de su casa”.
Acosta, quien hace diez años llegó al poblado para ocuparse de la operación de Dos Casas &Spa, que se posicionó en el número 10 de los premios otorgados, destacó lo mucho que ha cambiado San Miguel en una década; “sin embargo, siguen apostando por él, gracias a la experiencia de paz, tranquilidad y confort que encuentran en el destino”.
Mariana, quien apenas hace casi un año abrió las puertas de su hotel Amparo, quizá era la más emocionada.
“Pues estoy debutando y de qué manera, en San Miguel; aunque siempre supe de su belleza, de su atención y de todo lo que brinda, por eso me casé hace 5 años en Belmond Casa de Sierra Nevada; y por eso entiendo que la gente alrededor de todo el país y a nivel internacional los siga viendo como un lugar donde pueden venir, llenarse de energía positiva y encontrar la creatividad e inspiración que puede llevarse a su día a día. Al final del día nuestra responsabilidad es crear esos espacios de relajamiento y de felicidad para que nuestros huéspedes puedan disfrutar”, dijo y la escena concluyó con un brindis de champagne, que antecedió los tacos de pato, ceviche de mariscos y suculentos y variados postres que ofreció el anfitrión.
IHL