El Sincronario Maya Galáctico, conocido popularmente como el “calendario maya”, es una herramienta ancestral que permite sintonizar con las energías naturales del Sol, la Luna y los planetas.
De acuerdo con esta tradición, el año 2025 estará marcado por dos influencias energéticas clave: la Tormenta Rítmica Azul, que regirá hasta el 25 de julio, y la Semilla Resonante Amarilla, que tomará protagonismo desde el 26 de julio tras el llamado “Día fuera de tiempo”.
Carla Battaglini Sauze, facilitadora del Sincronario Maya, compartió con el medio El Clarín los detalles de estos ciclos y su impacto en nuestras vidas.
¿Cuáles serán las energías que regirán de enero a julio de 2025?
Durante la primera mitad del año, la energía de la Tormenta Rítmica Azul invita a una purificación profunda y necesaria. Este ciclo, caracterizado por el caos, derrumba estructuras establecidas para dar paso a un nuevo orden, tanto a nivel personal como colectivo.
Según Battaglini, “la transformación comienza en el plano personal, afectando nuestra relación con el mundo externo. El desafío es encontrar certezas internas mientras atravesamos incertidumbres”.
La esencia de este periodo se enfoca en el cambio y la renovación, promoviendo el trabajo colectivo y la búsqueda de un bienestar que trascienda lo individual. El objetivo es crear un estado de equilibrio en medio de las transformaciones, identificando lo que realmente nutre y nos conecta con los demás.
Battaglini resalta la importancia de “potenciar la influencia del corazón sobre la mente” durante este periodo, priorizando la empatía y las conexiones auténticas sobre estructuras racionales o materiales. Este enfoque invita a superar barreras como el miedo y la competencia, fomentando una visión colectiva que permita enfrentar los retos del presente.
¿Qué energías regirán de julio a diciembre de 2025?
A partir del 26 de julio, el Sincronario Maya entra en el ciclo de la Semilla Resonante Amarilla, una energía que simboliza la intención, la acción y la creación desde bases sólidas.
Tras el caos generado por la Tormenta, este periodo invita a sembrar nuevas ideas, proyectos y dinámicas tanto en el plano material como en el emocional y espiritual.
“La Semilla simboliza el inicio, pero su crecimiento requiere constancia y dedicación”, explica Battaglini.
Este periodo es una oportunidad para madurar proyectos que han estado latentes y construir un camino hacia el bienestar colectivo.
La energía de la Semilla Resonante Amarilla resalta la importancia de confiar en el proceso y cuidar aquello que comienza a germinar, incluso si aún no es visible.
El principal desafío de este ciclo será "ordenar luego del caos", identificando patrones y estructuras que no contribuyen al bienestar y reemplazándolos por dinámicas más armoniosas y funcionales. Además, Battaglini subraya la necesidad de cortar con patrones de dolor y sacrificio: “Si no lo hacemos, el aprendizaje será más fuerte y doloroso”.
El 2025 un año que requiere de colaboración y empatía
El 2025, según el Sincronario Maya, representa un momento crucial para fomentar la colaboración y el entendimiento mutuo.
Battaglini destaca que este año invita a superar el individualismo y abrazar el poder de lo colectivo como una herramienta esencial para construir una nueva realidad.
La poesía compartida por Battaglini resume esta energía transformadora:
"El ritmo que sacude para resignificar la fuerza, lo que cae, al final, será abono de la tierra que se hará fértil.
Se vislumbra un sol, que hace fuerza para dar vida a aquello que parece no nacer.
Sembramos nuevos árboles, hay esperanza en una fuerza colectiva."
Con estas palabras, el mensaje del Sincronario Maya para el 2025 nos impulsa a transformar el caos en creación, la incertidumbre en esperanza y a trabajar unidos hacia un futuro más armonioso y lleno de propósito. Si quieres conocer más sobre el tema puedes consultar la siguiente cuenta en Instagram: @terapiasparaelalma12.
ERV