Si eres de la generación 'milenial' recordarás que en tu niñez por televisión pasaban distintos tipos de anime, sin embargo, este contenido estaba destinado solamente para la televisión vespertina y los fines de semana. Todo cambió en el 2001 cuando se estrenó el filme, El Viaje de Chihiro.
Para muchos fue sorpresa ver que la película se llevara un premio Oscar y que ganara seguidores de todas las edades. Pero, de todas las sorpresas, la más grande fue conocer al creador Hayao Miyazaki, quien abrió las puertas de su Studio Ghibli para el mundo.
Esta casa productora guarda tantos íconos como películas, cada uno de sus filmes tiene un estilo y mensaje que rara vez deja indiferente a sus espectadores, es por ello que la firma de Miyazaki es tan popular hoy en día.
¿Qué es Studio Ghibli?
Lo que comunmente se conoce como el "Pixar japonés", no es otra mas que el el modelo que la filial de Disney quiso emular. Sin embargo, a pesar de producir anime, los mensajes que hallamos en sus filmes van más allá de lo que contiene cualquier película de Toy Story.
La persona detrás del estudio es Hayao Miyazaki, quien creó Studio Ghibli junto a Isao Takahata el 15 de junio de 1985, y hasta el 2022 se han producido 22 películas.
Para adentrarte al mundo de esta casa de ideas japonesa, hay dos filmes que debes conocer:
El Castillo en el Cielo (1986)
Esta fue la primera película que salió bajo el sello de Studio Ghibli y ya mostraba un estilo particular de asentar las bases de su universo. La tecnología y mensajes sobre ecología son parte de los hilos argumentativos que veremos en este filme y en todos los demás.
En esta película existen dos jóvenes que escapan de un grupo de bandidos que intentan robarles un cristal mágico, y sí, viajan a través de un castillo que flota por las nubes.
Mi Vecino Totoro (1988)
Dos años después de su primer filme, apareció otro que no sólo dejó una gran pieza, sino el personaje que también se convertiría en la imagen de la productora.
En Mi Vecino Totoro nos cuentan la historia de dos niñas, quienes junto a su padre se mudan al campo japonés, donde conocen a un grupo de criaturas mágicas que las llevan a conectar con las raíces del pasado nipón, uno alejado de las estridencias de la ciudad.
El vuelto de tuerca en el estilo mágico y tradicional de Studio Ghibli lo vimos en su siguiente película, la cual traería a pantalla un mensaje de ecología aún mayor.
La Princesa Mononoke (1997)
A diferencia de sus pasados trabajos, Miyazaki ahondó en agresivo mensaje sobre la ecología y de cómo el hombre no sólo destruye sino transforma la naturaleza según sus propios conceptos de progreso.
Aquí vemos una mayor extensión de la zoología creada en el universo Ghibli, hay más criaturas místicas y otras que vienen de otro plano astral. Hay mucha sangre pero también mensajes más profundos para cuidar al otro y sobre todo, a quienes no pueden defenderse.
El Viaje de Chihiro (2001)
Tal vez la pieza más conocida de la filmografía de Studio Ghibli. Este filme llevó las producciones de esta casa japonesa al mundo occidental y además fue el primer anime en quitarle la corona por un año a Pixar.
La historia es relativamente sencilla, una pequeña, al estilo de Alicia en el País de las Maravillas, se aleja de sus padres en un viaje a los castillos japoneses y conoce un mundo mágico de criaturas que habitan un hotel.
A pesar de contar con una trama 'sencilla', Chihiro viaja por un mundo místico hacia la madurez y el temor de nunca encontrar a su padres, y por qué no, reforzar el mensaje de las consecuencias del consumismo moderno.
¿Qué hace especial a Studio Ghibli?
Como buena firma de animación, la productora de Miyazaki refleja su propia cultura del perfeccionismo, no hay fotogramas que sobren en cada uno de sus filmes.
Aunque si estás acostumbrado a consumir las mismas animaciones de Pixar o Disney, te encontrarás con una disciplina tan fuerte al momento de animar que al de contar una historia, sin olvidar que en Japón, el anime es tan popular como una película convencional en cualquier otro lado.
Algunas son más dinámicas que otras y cuentan historias de madurez que se toman su tiempo en mostrar su lado mágico, sin embargo, la experiencia de ver uno o todos los filmes de Studio Ghibli es inigualable, y si tienes una cuenta e Netflix, lo puedes hacer.
rcm