La gira 'The Eras Tour' de Taylor Swift sigue generando mucho revuelo. Después de que la cantautora de Pensilvania confirmara su primera visita a Latinoamérica con conciertos en México, Argentina y Brasil, Taylor ha vuelto a ser tendencia en las redes debido a un momento muy peculiar que ocurrió durante su último espectáculo.
Taylor Swift estaba dando su último concierto en el estadio Soldier Field de Chicago cuando, entre canciones, mientras se dirigía al público, las cámaras captaron un extraño momento en el que parecía toser con esfuerzo, como si estuviera a punto de vomitar.
Por unos instantes, un silencio sepulcral invadió el estadio por el temor de que Taylor Swift tuviera que detener el concierto. Sin embargo, casi de inmediato se recuperó y confesó a sus más de 60 mil fanáticos: "Me tragué un insecto, lo siento mucho".
La artista continuó bromeando al respecto, asegurando que el insecto "estaba delicioso", lo que provocó el alivio y las risas de todos los presentes. Avergonzada, Taylor le preguntó al público: "¿Hay alguna posibilidad de que ninguno de ustedes haya visto eso?".
Swift dijo que intentaría evitar que algo así volviera a suceder durante el concierto, pero admitió que sería difícil, ya que esa noche había muchos insectos debido al calor que ha experimentado la ciudad en las últimas semanas.
Este no fue el único percance que Taylor vivió durante su tercera noche en Chicago. Cuando estaba comenzando su interpretación de "Lover", la cantautora intentó compartir un mensaje con su público, pero el micrófono no respondió. Swift comenzó a hacer gestos y a simular que estaba gritando, pero el micrófono seguía sin funcionar.
Finalmente, el equipo técnico cambió el micrófono y Taylor pudo dirigirse al público con su discurso.
“Tomemos un segundo en nuestras memorias, rebobinemos hacia atrás, nada de eso sucedió. Volvemos a hace 36 segundos”, dijo a Swift a los presentes