Una televisión que no necesita cables para poder utilizarse, y que solo pesa nueve kilos, fue presentada en la CES, la mayor feria electrónica del mundo, realizada en Las Vegas.
Se trata de una televisión inalámbrica OLED 4K de 55 pulgadas, que, como si fuera un cuadro, se podrá colocar en la pared sin necesidad de la conexión a la corriente de luz para que esta pueda funcionar.
La empresa que la creo, Displace, especificó que la televisión no necesita de enchufes a la luz, pues dentro de esta se encuentran cuatro baterías recargables, que, según dicha compañía, garantizan una autonomía de un mes con un uso diario de la televisión de unas seis horas.
Se estima que esta televisión, por su alto nivel tecnológico, cueste dos mil 099 dólares, (unos 40 mil pesos mexicanos), y se ponga a la venta a finales del 2023.
“Muchas compañías aseguran haber creado una televisión inalámbrica cuando, en realidad, lo que quieren decir es que han conseguido pasar de muchos cables a uno único”, dijo Balaji Krishnan, fundador y consejero delegado de Displace.
Control con voz y gestos con las manos
Además de ser inalámbrica, esta nueva forma de televisión es táctil, y puede ser controlada por la voz, además de gestos con las manos.
Al igual que un Smartphone, la televisión podrá ser controlada con los dedos, y otra innovación con la que cuenta, es que, si se tiene más de una televisión de estas en un hogar, la persona que la vea cuando se dirija a otra parte de la casa, se podrá cambiar automáticamente lo que está viendo de una televisión a otra.
Esto último es gracias a la tecnología de reconocimiento facial para identificar al usuario.
MQ