TikTok es una gran fuente de entretenimiento que mantiene a miles de personas pegadas a sus dispositivos móviles en los que consumen horas y horas de contenido, en ese contexto hay videos de todo tipo y en algunos casos las personas usan la plataforma sin responsabilidad, es el caso de una joven que réplica la idea de que “el pobre es pobre por que quiere”.
Hay una gran variedad de contenido, gente que baila, que canta, que hace deportes o sube recetas, chistes, estilo de vida, videojuegos, mascotas, retos, entre otros mil temas que llenan las expectativas de todos los usuarios.
Sin embargo, al tratarse de un contenido tan diverso, cualquiera puede decir lo que quiera sin que haya algún tipo de censura, siempre y cuando no se trate de contenido violento o prohibido.
Pero, por otra parte, hay gente que publica contenido sobre ‘productos milagro’, teorías conspirativas, chismes, y hasta creencias religiosas o políticas, generando así que algunos de los espectadores caigan en contenido poco confiable.
Es el caso de Claudia Millán, una empresaria mexicana, que sube contenido sobre finanzas y recientemente se hizo viral por su teoría sobre por qué los pobres son pobres y los ricos son ricos.
De acuerdo con la joven influencer se trata del estilo de vida que llevan cada uno de los estratos: "cada persona tiene una información diferente, y por eso piensan de forma diferente". A partir de aquí es cuando aparecen las ‘clases sociales’.
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La joven resume su teoría de la siguiente manera: "los pobres buscan trabajo y trabajan por dinero. Los ricos se apalancan de negocios con el sistema porque tienen una información diferente". Y esto es porque "leen libros, no se creen todo lo que sale en la televisión, no creen en las noticias y se juntan con personas que ganan más y saben más".
En general sus videos intentan dar consejos sobre como ser rico, cómo tener éxito y cómo alcanzar la riqueza, sin embargo, en todos ellos pasa por alto las condiciones de los países que en ocasiones limitan el acceso al crecimiento de todos sus habitantes, por lo que termina replicando la idea de que “el pobre es pobre por que quiere”, sin considerar el contexto y las oportunidades que enfrenta cada persona.
ERV