Un día que debería haber sido de alegría y celebración se convirtió en tragedia en Kansas City, Missouri, cuando un desfile para festejar la victoria de los Chiefs en el Super Bowl LVIII se vio ensombrecido por un tiroteo en las cercanías de Union Station.
La jornada festiva se vio abruptamente interrumpida cuando, alrededor de las 14 horas, se escucharon detonaciones de arma de fuego en las inmediaciones de Union Station, el punto final del desfile. La policía respondió rápidamente al llamado de auxilio y solicitó a los presentes abandonar el área de manera inmediata.
De acuerdo con informes policiales, dos personas armadas fueron detenidas en relación con el tiroteo, aunque no se han proporcionado más detalles sobre su implicación en el incidente.
El ambiente de júbilo y celebración entre los asistentes, que incluían jugadores del equipo, se tornó en pánico y caos a causa de los disparos. Testigos relatan escenas de confusión y terror, incluso se desató una estampida humana en medio del caos.
En videos que circulan en redes sociales, se puede observar la rápida movilización de las fuerzas del orden y del personal militar dentro de Union Station, así como la evacuación de los presentes en medio de la incertidumbre y el miedo.
Una publicación en redes sociales expresaba: "¿Qué está pasando en KC? He contado más de 50 patrullas de policía conduciendo en dirección a Union Station". Otra mencionaba: "Una persona está siendo sacada de Union Station en una camilla". Además, se reportaron arrestos de adolescentes afroamericanas fuera de Union Station, según otra publicación.
¿Cómo había sido el desfile de los Chiefs en Kansas City?
Antes del trágico desenlace, el desfile de los Chiefs había sido una ocasión de júbilo y algarabía para los miles de aficionados que se congregaron para ovacionar a su equipo. Los jugadores, encabezados por el propietario del equipo, Clark Hunt, y el entrenador en jefe, Andy Reid, fueron recibidos con entusiasmo a lo largo de las calles de la ciudad.
El desfile, que concluyó en Union Station, fue el punto culminante de la celebración tras la victoria de los Kansas City Chiefs sobre los San Francisco 49ers en el Super Bowl LVIII. Los seguidores del equipo mostraron su apoyo incondicional, arrojando papeles rojos y amarillos, los colores distintivos de los Chiefs, mientras los jugadores saludaban a la multitud.
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Patrick Mahomes, nombrado Jugador Más Valioso del Super Bowl por tercera vez, fue especialmente aclamado, al igual que el resto del equipo que desfiló orgullosamente por las calles de la ciudad.
A pesar de la tragedia que ensombreció el final del desfile, los aficionados y la ciudad de Kansas City continúan mostrando su apoyo y solidaridad con las víctimas y sus familias, mientras las autoridades continúan investigando los detalles del incidente.
IML