ESPECIAL.- De manera sorpresiva, el turista japonés, Jesse Takayama, cumplió su sueño de visitar la ciudad legendaria de Machu Picchu, pero no sin primero antes quedar varado en Cuzco por el Covid-19.
"Sueño Cumplido", destacó la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo del Cusco (Dircetur Cusco) al informar en su cuenta de Facebook sobre la historia de Jesse Takayama, el japonés que logró llegar a Machu Picchu gracias a gestiones entre el organismo, el Ministerio de Cultura y la municipalidad de Machu Picchu.
Takayama quedó "varado" en el pueblo de Machu Picchu, ubicado en las faldas de la montaña donde se encuentran las ruinas, que no pudo visitar hasta ahora por las restricciones impuestas por las autoridades peruanas ante la pandemia de coronavirus, que incluyeron la paralización de todas las actividades turísticas.
"Luego de una prolongada espera por fin pudo concretar su anhelado sueño", destacó la Dircetur en su página de Facebook, en la que publicó un corto video en el que Tayakama agradece en inglés el apoyo de las autoridades peruanas desde las alturas de Machu Picchu.
Según la información, el director de la Directur-Cusco, Fredy Deza, se encargó personalmente de las coordinaciones con el jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, José Bastante, para que el turista puede ingresar al complejo arqueológico "cumpliendo con todos los protocolos" de seguridad sanitaria.
Tras indicar que "esta es una muestra de la manera como se debe coordinar entre instituciones para lograr un objetivo común", el organismo enfatizó que "va en ese camino de lograr la reactivación turística del Cusco".
El ingreso del turista japonés a Machu Picchu fue un caso excepcional, ya que el principal sitio turístico de Perú permanece cerrado desde mediados de marzo pasado e incluso el ministro Neyra señaló este jueves que no se reabrirá antes de noviembre.
cog
ESPECIAL.- De manera sorpresiva, el turista japonés, Jesse Takayama, cumplió su sueño de visitar la ciudad legendaria de Machu Picchu, pero no sin primero antes quedar varado en Cuzco por el Covid-19.
"Sueño Cumplido", destacó la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo del Cusco (Dircetur Cusco) al informar en su cuenta de Facebook sobre la historia de Jesse Takayama, el japonés que logró llegar a Machu Picchu gracias a gestiones entre el organismo, el Ministerio de Cultura y la municipalidad de Machu Picchu.
Takayama quedó "varado" en el pueblo de Machu Picchu, ubicado en las faldas de la montaña donde se encuentran las ruinas, que no pudo visitar hasta ahora por las restricciones impuestas por las autoridades peruanas ante la pandemia de coronavirus, que incluyeron la paralización de todas las actividades turísticas.
"Luego de una prolongada espera por fin pudo concretar su anhelado sueño", destacó la Dircetur en su página de Facebook, en la que publicó un corto video en el que Tayakama agradece en inglés el apoyo de las autoridades peruanas desde las alturas de Machu Picchu.
Según la información, el director de la Directur-Cusco, Fredy Deza, se encargó personalmente de las coordinaciones con el jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, José Bastante, para que el turista puede ingresar al complejo arqueológico "cumpliendo con todos los protocolos" de seguridad sanitaria.
Tras indicar que "esta es una muestra de la manera como se debe coordinar entre instituciones para lograr un objetivo común", el organismo enfatizó que "va en ese camino de lograr la reactivación turística del Cusco".
El ingreso del turista japonés a Machu Picchu fue un caso excepcional, ya que el principal sitio turístico de Perú permanece cerrado desde mediados de marzo pasado e incluso el ministro Neyra señaló este jueves que no se reabrirá antes de noviembre.
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