La cena de Navidad en México está precedida por las tradicionales posadas, una serie de celebraciones que marcan el cierre del año. En estos días, innumerables familias se encuentran ultimando los preparativos para estas festividades tan arraigadas en la cultura mexicana.
Las posadas integran diversos elementos ceremoniales que varían según las creencias y tradiciones familiares. Uno de los rituales más emblemáticos es la procesión con velas encendidas mientras se entonan los cantos tradicionales para solicitar posada. En este acto, cada miembro de la familia porta una vela mientras avanza hacia el lugar donde se realizará la celebración.
¿Qué significan las velas en las posadas?
Dentro de la religión católica, el festejo de la Navidad se realiza en conmemoración a la llegada del niño Jesús, por lo que cada uno de los elementos utilizados durante las posadas lleva un significado de acuerdo a este acontecimiento.
La importancia de las velas es que éstas son utilizadas para alumbrar el camino que siguen los peregrinos y representan las estrellas que guiaron el paso de José y María hasta Belén, aunque esta creencia puede variar, pues hay quienes en lugar de velas suelen utilizar luces de bengala.
El uso de las veladoras se une a otros elementos representativos de esta tradición como lo son las letanías, que cuentan la historia de María y José en Belén; las piñatas, utilizadas en la búsqueda de vencer los siete pecados capitales o las colaciones, siendo éstas uno de los regalos entregados a los niños en celebración por el nacimiento de Jesús.
- Tendencias
¿Cómo se pide posada?
Cada familia es dueña de sus propias costumbres y tradiciones cuando se trata de la Navidad, sin embargo, la forma más popular de pedir posada es la siguiente:
El anfitrión de la casa donde se realizará la cena de Navidad, los integrantes de esta familia y algunas otras personas deberán permanecer al interior de la vivienda para ofrecer posada a los invitados de la noche.
Por su parte, los invitados deberán colocarse en el exterior con veladoras solicitando a los anfitriones poder entrar a la casa, todos entonando la famosa letanía de esta celebración.
DR