Los hechos se dieron en la montaña rusa "Red Force", la más alta y rápida de Europa, donde un sujeto mató a una paloma que se estrelló sobre su cara.
A una velocidad de 180 kilómetros por hora, era de esperarse que la pobre ave se haya desintegrado al estrellarse contra el humano.
De acuerdo a los encargados del Parque de Diversiones, dicha velocidad es una aproximación a las velocidades que pueden experimentarse en un Ferrari.