Antes de la Semana Santa, la celebración más importante en el cristianismo, se realiza la Cuaresma, tradición que marca los 40 días entre el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, periodo que establece los viernes como días en los que no se debe comer carne.
Una vez iniciada la Semana Santa, el periodo de cuaresma continúa, por lo que el Viernes Santo tampoco se debe comer carne, pero a qué se debe esto, aquí te lo decimos.
¿Por qué no se come carne el Jueves y Viernes Santo?
De acuerdo con la religión católica, la Cuaresma son días de abstinencia y ayuno, en conmemoración de los 40 días en los que Jesús de Nazaret pasó en el desierto sin comer ni beber, siendo tentado por el diablo.
Según la creencia católica, la carne representa el cuerpo crucificado de Cristo, por lo que se debe guardar respeto hacia esta tradición.
En aquellos tiempos, la carne roja era asociada a los grandes banquetes que se servían en cenas y comidas, algo que va en contra de la Cuaresma, caracterizada por ser un periodo de solemnidad en relación a la muerte de Cristo.
El no comer carne roja es una muestra de sacrificio, al privarse de algo como el alimento, manifestación que tuvo Cristo en la cruz.
¿Qué se conmemora el Viernes Santo?
El Viernes Santo es el segundo día del Triudo Pascual, en el que se conmemora la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Este es el único día del año en el que en ninguna parte del mundo se celebra la misa, además como señal de luto no se tocan las campanas de los templos.
El sacerdote realiza algunas lecturas, en particular la de la Pasión de Cristo así como el sermón de las siete palabras, compuesto por las frases que Jesús dijo antes de morir.
La imágenes religiosas que se encuentran en los templos se cubren con una tela morada, el sagrario se abre en muestra de que Jesús no está, también se viste de negro a la Virgen en señal de luto por la muerte de su hijo.
MAR