La tarde de este miércoles, comenzaron a circular algunos videos de dos perritos rebeldes que decidieron subir la Pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá, por lo que en redes sociales, los usuarios ya están comentando que deberían meterlos a la cárcel por su mal comportamiento, ¿tu qué opinas?.
"Firulais, bájate de ahí", son algunos de los comentarios que los internautas han publicado en redes sociales, claro, en un tono de comedia, pues aunque el acceso está prohibido para los turistas y visitantes, los ‘lomitos' pueden disfrutar con total libertad de las vistas que les ofrecen las zonas arqueológicas de Yucatán.
En el video se puede observar como ambos perritos suben los 91 escalones de la pirámide con total tranquilidad, siendo ignorados por el personal de seguridad.
Hasta el momento las autoridades no han señalado nada al respecto y se desconoce la manera en que los ‘lomitos’ bajaron del monumento, sin embargo, muy seguramente la seguridad en el lugar se fortalecerá.
¿Por qué está prohibido subir?
En los últimos tres meses dos turistas han subido a la pirámide de Kukulcán, en Chichén Itzá, situación que está estrictamente prohibida desde el 2008 por la Ley Federal Sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Por disposición del Gobierno Federal, está prohibido subir a zonas arqueológicas o monumentos por motivos de conservación. La ley que dictamina esto, está dirigida a turistas y visitantes, así que no hay excepciones y quienes no la acaten serán acreedores de una multa e incluso, la cárcel.
De acuerdo con el artículo 47 de la Ley Federal, las personas que realicen trabajos de exploración arqueológica, excavación o remoción sin autorización del INAH podrían ser condenadas a tres años de prisión mínimo, siendo el máximo de 10.
Asimismo, podrían aplicar a la sanción de 2 años y 7 meses, e incluso 8 años, de salarios mínimos como multa, esto asciende a una cantidad aproximada de entre 172 mil pesos a 518 mil de acuerdo con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.
Además, la misma ley pero en el artículo 52 explica, que una persona que dañe, altere o destruya un monumento arqueológico será sancionada a 10 años de prisión o a una multa de entre 50 mil y 100 mil pesos.
KM