ESPECIAL.- Silvia Pinal estaría enfrentando graves problemas con su salud luego de haberse sometido a un tratamiento estético tras el que le inyectaron polímeros en el rostro, la misma sustancia que tuvo al borde de la muerte a su hija Alejandra Guzmán.
De acuerdo con información de TVNotas, la primera actriz afronta desde hace meses serios problemas de salud a consecuencia de un tratamiento que le fue aplicado en una clínica de belleza.
Según la fuente, la estrella de la Época de Oro asistió al lugar solo por la insistencia de una amiga y, a pesar de que en un inicio solo se hacía tratamientos naturales, la convencieron de probar un producto.
"Del Viejo Oriente, le dijeron que era 10 veces mejor que el ácido hialurónico", en referencia al producto por el que pagó 90 mil pesos.
Aunque en los primeros días ella se encontraba muy feliz con los resultados, luego de tres meses comenzaron los problemas, ya que empezó a padecer fuertes dolores de cabeza y una gran inflamación del rostro.
"Ha habido ocasiones en las que de plano no sale de su casa porque su cara luce irreconocible, demasiado inflamada", dijo la fuente.
Aunque la también conductora regresó a la clínica para reclamar esta situación, el lugar no asumió su responsabilidad. Al acudir con otros doctores se enteró que le inyectaron en el rostro polímeros, la misma sustancia que Alejandra tiene en los glúteos desde hace más de una década y que la ha tenido al borde de la muerte.
"Por lo que le dijeron, los polímeros inyectados en la cara son casi imposibles de retirar, y de intentarlo, pondría en riesgo su vida", remató la fuente citada por el medio.
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ESPECIAL.- Silvia Pinal estaría enfrentando graves problemas con su salud luego de haberse sometido a un tratamiento estético tras el que le inyectaron polímeros en el rostro, la misma sustancia que tuvo al borde de la muerte a su hija Alejandra Guzmán.
De acuerdo con información de TVNotas, la primera actriz afronta desde hace meses serios problemas de salud a consecuencia de un tratamiento que le fue aplicado en una clínica de belleza.
Según la fuente, la estrella de la Época de Oro asistió al lugar solo por la insistencia de una amiga y, a pesar de que en un inicio solo se hacía tratamientos naturales, la convencieron de probar un producto.
"Del Viejo Oriente, le dijeron que era 10 veces mejor que el ácido hialurónico", en referencia al producto por el que pagó 90 mil pesos.
Aunque en los primeros días ella se encontraba muy feliz con los resultados, luego de tres meses comenzaron los problemas, ya que empezó a padecer fuertes dolores de cabeza y una gran inflamación del rostro.
"Ha habido ocasiones en las que de plano no sale de su casa porque su cara luce irreconocible, demasiado inflamada", dijo la fuente.
Aunque la también conductora regresó a la clínica para reclamar esta situación, el lugar no asumió su responsabilidad. Al acudir con otros doctores se enteró que le inyectaron en el rostro polímeros, la misma sustancia que Alejandra tiene en los glúteos desde hace más de una década y que la ha tenido al borde de la muerte.
"Por lo que le dijeron, los polímeros inyectados en la cara son casi imposibles de retirar, y de intentarlo, pondría en riesgo su vida", remató la fuente citada por el medio.
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