¿Cómo ha sido tu proceso desde El ventarrón hasta Siguiente?
El ventarrón es un disco de 2010 y es de exploración de música regional. Tiene un aire etnomusicológico, porque investigué sobre el género de la banda sinaloense. Quería hacer un disco con las raíces más lejanas, que tienen que ver con la zona balcánica. No es un álbum que yo considere de mi vena más activa, porque yo soy cantautor de canciones pop, con tintes de trova, música brasileña, jazz, blues, música popular, y ese proyecto es regional. La diferencia es que estos últimos años he venido concentrándome para tratar de obtener canciones que sienta que me representan en cuanto a mi inquietud temática, musical, artística y estética.
Es el sello de El David Aguilar, esa mezcla de letras y música. Es una propuesta novedosa dentro de la canción de autor, porque trabajas mucho los sonidos y la lírica. ¿Qué es para ti hacer música hoy en día? ¿Es como jugar, estudiar o sacar el buche?
Yo creo que se parece más a sacar el buche. La música para mí es gozo y es misterio porque es intangible. Alguien cantando genera magia. Para mí es como soñar, tiene que ver con un lado irracional y muy emocional de dejarme ir, pero desde una búsqueda concreta que solo tiene de base la autoexploración creativa.
En tus letras te vas a las profundidades de lo que nos integra como seres humanos, hablas de mirar, sentir, de habitar espacios como esta ciudad de locos donde decidiste vivir tras salir de Culiacán. Además, tienen una métrica y estructura particulares.
Las letras de las canciones, en mi caso, las he visto como una oportunidad para agitar la realidad creativa del cantautor, porque si bien tengo unas canciones que tratan de algo, tengo otras en donde no importa tanto el fondo como la forma, porque siento que había una oportunidad de hacer cosas con ellas. Eso tiene algo lúdico pero también es profundo. Algo muy artístico, me parece. La búsqueda es lo mío. Es una tradición de la canción en México; no lo he escuchado en otro lugar. Este rollo de jugar con las palabras viene de Mauricio Díaz El Hueso, que en su caso vienen de Jaime López... entonces no sé si Jaime López lo tomó del Piporro o qué, pero esa cadena da para un ensayo. Hay una inquietud por los juegos de palabras entre ciertos cantautores y yo me considero un chalán de esa estirpe. Todos ellos son autores que admiro un montón, al igual que a David Haro, Chava Flores, Cri-Cri. Me interesa mucho lo que han hecho. Si bien amo las canciones de amor y desamor, toda la tradición del sufrimiento, todo José Alfredo, Cuco Sánchez, Tomás Méndez, también me gusta la onda más trovadora de la exploración, de hablar de otras cosas, aunque hay quien dice que, al final, todas las canciones son de amor.
Y sabes bien en qué lugar de la lírica acomodar cada palabra. ¿Eres un buen lector?
Soy cercano a la poesía desde los 13 o 14 años. No sé por qué el lado de ficción no lo he explorado tanto, salvo en las series de televisión. Me gusta la divulgación científica, los ensayos, pero sobre todo la poesía. Tengo dos libros escritos, un poemario y uno de aforismos. ¡Me urge publicarlos porque ya tengo material nuevo! No quiero que se me junte. Es mi inauguración en el mundo editorial, así que espero encontrar una editorial muy pronto.
Tu música es integral. Me gusta gusta que, además de la instrumentación, metes aplausos, silbidos, esos efectos que van al revés y son tan tuyos. ¿Cómo es tu producción?
Me gusta reunirme con productores que note inquietos. En Siguiente, que está cumpliendo un año, cada canción tiene un productor diferente. Hice los temas y luego los reuní. Son 13, es muy variado; están Alan Saucedo, Miguel Inzunza, David Bravo... Yo tengo la última palabra pero los dejo ser. Para mi siguiente disco, que se va a llamar Reciente, voy a trabajar con Adán Jodorowsky, Omar Rodríguez, Juan Campodónico, productores de escala más iberoamericana, sin olvidarme de los emergentes. Siempre quiero apoyar a gente de aquí. Sale para febrero o marzo del 2019, pero iré sacando una o dos canciones previamente.
¿Qué fue lo mejor de estar nominado a los premios Grammy Latino?
Estarlo en cinco categorías por Siguiente: Álbum del Año, Canción del Año (“El embrujo”), Canción del Año (“Danza de gardenias”), Mejor Álbum Cantautor y Mejor Nuevo Artista. También que con él se nominaron a 13 productores y no solo uno, justamente. Eso es lindísimo. Los resultados los dan el 15 de noviembre, así que sigue el misterio. Vamos a ver qué tal nos va.
Estuvieron buenos tus duetos, también. Has hecho con Caloncho, Mon Laferte, Natalia Lafourcade. ¿Quién sigue?
En el próximo disco haré una colaboración con Jorge Drexler y tengo una con Kevin Johansen en un disco de él en vivo, y en el nuevo disco de Mon también viene un tema a dueto. Tengo otros en puerta.
Este jueves 18 de octubre te presentas en El Cantoral. Cuéntame sobre el concierto.
Es el debut y la despedida del Siguiente, porque por obras del destino, cuando lo presenté en el Lunario el disco no estaba a la venta. Ésta es la presentación con el disco en forma, aunque ya lo presenté en muchas partes. Es el cierre de la gira. Estaré con una banda increíble que no se pueden perder.
¿Duele despedirse de los discos?
¡No lo había pensado, y ahorita que lo dijiste me dolió un poquito! Esta etapa ha sido hermosa, hermosa, hermosa. Viene lo siguiente, que no es nuevo para mí, pues yo dejo en el tintero las canciones y sé cuándo irlas sacando. Finalmente, cada rola encuentra su momento para salir.