A pocos meses de llegar a México, David Garrett ofreció un concierto explosivo en Rumania, el músico de origen alemán tuvo una gran noche en la sala Palatului de Bucarest, donde agotó entradas de dos presentaciones consecutivas en el emblemático recinto con capacidad para cuatro mil personas.
Desde horas previas, personas de distintas edades llegaron al lugar para disfrutar de un espectáculo en donde Garrett dejó su protagonismo para cederle su lugar a una serie de temas musicales que fueron desde el rock hasta clásicos del jazz, pop y hasta rap.
Apareciendo de entre la audiencia, Garrett comenzó su gran noche contagiándose de la sonrisa de aquellos que sorprendidos aplaudieron su cercanía no sólo física, también personal al relatar episodios que cambiaron su vida a lo largo de la última década.
“Estoy muy feliz de poder regresar a esta ciudad que siempre me recibe con los brazos abiertos. Trataré de regresarles un poco de todo el cariño y el apoyo que ustedes me han brindado”, dijo Garrett al público.
Cobijado por una banda cinco músicos, el artista logró una conexión inmediata entre su violín y el resto de los instrumentos que completaron un equipo de ensueño frente a una enorme pantalla en la que se proyectaron algunos de sus mejores momentos profesionales.
Entre los momentos más ovacionados resultaron el homenaje a Michael Jackson, Prince y Frozen; la cinta animada de Disney de la cual presentó su propia versión del clásico “Let It Go”, canción que disfrutaron algunos pequeños que se encontraban entre el público.
Por más de dos horas, los rumanos reconocieron el derroche de talento de Garrett, quien confesó sentirse emocionado por sus próximas actuaciones programadas en Mérida, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey el mes de noviembre.
A pocos meses de llegar a México, David Garrett ofreció un concierto explosivo en Rumania, el músico de origen alemán tuvo una gran noche en la sala Palatului de Bucarest, donde agotó entradas de dos presentaciones consecutivas en el emblemático recinto con capacidad para cuatro mil personas.
Desde horas previas, personas de distintas edades llegaron al lugar para disfrutar de un espectáculo en donde Garrett dejó su protagonismo para cederle su lugar a una serie de temas musicales que fueron desde el rock hasta clásicos del jazz, pop y hasta rap.
Apareciendo de entre la audiencia, Garrett comenzó su gran noche contagiándose de la sonrisa de aquellos que sorprendidos aplaudieron su cercanía no sólo física, también personal al relatar episodios que cambiaron su vida a lo largo de la última década.
“Estoy muy feliz de poder regresar a esta ciudad que siempre me recibe con los brazos abiertos. Trataré de regresarles un poco de todo el cariño y el apoyo que ustedes me han brindado”, dijo Garrett al público.
Cobijado por una banda cinco músicos, el artista logró una conexión inmediata entre su violín y el resto de los instrumentos que completaron un equipo de ensueño frente a una enorme pantalla en la que se proyectaron algunos de sus mejores momentos profesionales.
Entre los momentos más ovacionados resultaron el homenaje a Michael Jackson, Prince y Frozen; la cinta animada de Disney de la cual presentó su propia versión del clásico “Let It Go”, canción que disfrutaron algunos pequeños que se encontraban entre el público.
Por más de dos horas, los rumanos reconocieron el derroche de talento de Garrett, quien confesó sentirse emocionado por sus próximas actuaciones programadas en Mérida, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey el mes de noviembre.