Cuando Demian Bichir recibió la invitación para protagonizar La monja pensó en declinar la propuesta de Corin Hardy, pues no es aficionado a las historias de horror, pero por insistencia de su agente, el mexicano se convirtió en el padre Burke y entró al llamado universo de El conjuro para contar los orígenes de esta historia.
“No escojo mis proyectos por género, sino por lo que hay en el guión, no soy fanático del horror, pero en La monja y en este sacerdote encontré una historia formidable, no me gusta pagar para que me asusten, por eso estaba un poco reticente a entrarle, pero mi agente me dijo: ‘Échale un vistazo’, y lo hice”, dijo Bichir en entrevista.
Para esta historia, que tuvo como locación principal el castillo que inspiró a Bram Stoker para escribir Drácula, Demian da vida al padre Burke, quien es enviado a Rumania como un soldado del bien que, a pesar de sus miedos y contradicciones, debe cumplir su misión: combatir a un demonio que posee a las almas puras.
“Encontré elementos formidables que me atraparon: había un personaje fuerte y aguerrido, un personaje con contradicciones, con sus propios demonios, con temores y todo esto en los años 50 en Europa, que era un momento particularmente fuerte también y en las montañas de Rumania, todos esos elementos me llevaron a decir que sí.
“Fuimos a las locaciones reales, lugares que además no están en mi lista de vacaciones, que yo no visitaría, tan solo de viaje son tres días, imagínate eso; entonces en las montañas de Rumania, en este castillo que nos evoca a Drácula, en esa región de Transilvania, todo eso fue fenomenal y es muy poco lo que hay que inventar”, explicó.
La monja forma parte de una franquicia millonaria del cine de género que comenzó James Wan hace cinco años y que ahora está en manos del británico Corin Hardy; fue precisamente el director quien decidió incluir en su elenco a Bichir, luego de verlo actuar en la cinta Che, de Steven Soderbergh, donde encarnó a Fidel Castro.
“Fue sencillamente increíble su actuación en Che, y también lo vi en Los 8 más odiados, de Tarantino; así que la idea de tenerlo era atractiva, pero estaba preocupado, porque no le gustan las películas de horror, así que viajé a Inglaterra, donde promocionaba Alien: Covenant, le conté de la película, mi visión y el diseño del personaje, fue muy emocionante cuando accedió”, dijo Hardy.
“Demian tuvo un proceso brillante, muy profundo para crear este personaje tan excéntrico, también Taissa; vimos a cientos de actrices en el casting para el papel de la hermana Irene, pero cuando la vi a ella, quitó a todas del camino.
Taissa logró algo único que puedes ver en la película, su miedo se siente real”, agregó Corin sobre Taissa Farmiga, la hermana menor de Vera Farmiga que fue protagonista de El conjuro.
EL TERROR Y LA POLÍTICA
Si bien, La monja pone en pantalla a un sacerdote que es enviado a Rumania a combatir a un demonio, el mensaje de fondo permitió a Demian Bichir hacer visibles sus miedos a lo terrenal.
“Más que lo sobrenatural, a mí me asustan cosas mucho más terrenales, la ignorancia, que un gobierno le mienta a su pueblo, payasos de reality shows que quieren ser presidentes, todo ese tipo de cosas nos ponen los pelos de punta”.
Dice el actor que debemos “temerle a los vivos”, pero al mismo tiempo “tener fe en los buenos políticos”, pues como en la película, es la fe la que mueve montañas: “En este momento debemos tener fe a prueba de todo, para identificarnos mejor como seres humanos, es un momento de transición y en esta oportunidad lo único garantizado es que la gente que elegimos es gente proba”.
TALENTO DE MIEDO
La película es considerada como el spin-off de El conjuro 2, original de 2016.
En febrero de 2017 se anunció que Corin Hardy había firmado para dirigir el filme con un nuevo guión de James Wan y Gary Dauberma.
Dos meses más tarde el actor mexicano firmó su contrato para convertirse en el protagonista.
Cuando Demian Bichir recibió la invitación para protagonizar La monja pensó en declinar la propuesta de Corin Hardy, pues no es aficionado a las historias de horror, pero por insistencia de su agente, el mexicano se convirtió en el padre Burke y entró al llamado universo de El conjuro para contar los orígenes de esta historia.
“No escojo mis proyectos por género, sino por lo que hay en el guión, no soy fanático del horror, pero en La monja y en este sacerdote encontré una historia formidable, no me gusta pagar para que me asusten, por eso estaba un poco reticente a entrarle, pero mi agente me dijo: ‘Échale un vistazo’, y lo hice”, dijo Bichir en entrevista.
Para esta historia, que tuvo como locación principal el castillo que inspiró a Bram Stoker para escribir Drácula, Demian da vida al padre Burke, quien es enviado a Rumania como un soldado del bien que, a pesar de sus miedos y contradicciones, debe cumplir su misión: combatir a un demonio que posee a las almas puras.
“Encontré elementos formidables que me atraparon: había un personaje fuerte y aguerrido, un personaje con contradicciones, con sus propios demonios, con temores y todo esto en los años 50 en Europa, que era un momento particularmente fuerte también y en las montañas de Rumania, todos esos elementos me llevaron a decir que sí.
“Fuimos a las locaciones reales, lugares que además no están en mi lista de vacaciones, que yo no visitaría, tan solo de viaje son tres días, imagínate eso; entonces en las montañas de Rumania, en este castillo que nos evoca a Drácula, en esa región de Transilvania, todo eso fue fenomenal y es muy poco lo que hay que inventar”, explicó.
La monja forma parte de una franquicia millonaria del cine de género que comenzó James Wan hace cinco años y que ahora está en manos del británico Corin Hardy; fue precisamente el director quien decidió incluir en su elenco a Bichir, luego de verlo actuar en la cinta Che, de Steven Soderbergh, donde encarnó a Fidel Castro.
“Fue sencillamente increíble su actuación en Che, y también lo vi en Los 8 más odiados, de Tarantino; así que la idea de tenerlo era atractiva, pero estaba preocupado, porque no le gustan las películas de horror, así que viajé a Inglaterra, donde promocionaba Alien: Covenant, le conté de la película, mi visión y el diseño del personaje, fue muy emocionante cuando accedió”, dijo Hardy.
“Demian tuvo un proceso brillante, muy profundo para crear este personaje tan excéntrico, también Taissa; vimos a cientos de actrices en el casting para el papel de la hermana Irene, pero cuando la vi a ella, quitó a todas del camino.
Taissa logró algo único que puedes ver en la película, su miedo se siente real”, agregó Corin sobre Taissa Farmiga, la hermana menor de Vera Farmiga que fue protagonista de El conjuro.
EL TERROR Y LA POLÍTICA
Si bien, La monja pone en pantalla a un sacerdote que es enviado a Rumania a combatir a un demonio, el mensaje de fondo permitió a Demian Bichir hacer visibles sus miedos a lo terrenal.
“Más que lo sobrenatural, a mí me asustan cosas mucho más terrenales, la ignorancia, que un gobierno le mienta a su pueblo, payasos de reality shows que quieren ser presidentes, todo ese tipo de cosas nos ponen los pelos de punta”.
Dice el actor que debemos “temerle a los vivos”, pero al mismo tiempo “tener fe en los buenos políticos”, pues como en la película, es la fe la que mueve montañas: “En este momento debemos tener fe a prueba de todo, para identificarnos mejor como seres humanos, es un momento de transición y en esta oportunidad lo único garantizado es que la gente que elegimos es gente proba”.
TALENTO DE MIEDO
La película es considerada como el spin-off de El conjuro 2, original de 2016.
En febrero de 2017 se anunció que Corin Hardy había firmado para dirigir el filme con un nuevo guión de James Wan y Gary Dauberma.
Dos meses más tarde el actor mexicano firmó su contrato para convertirse en el protagonista.