Desde hace 25 años, el mundo celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Por iniciativa de varias organizaciones no gubernamentales, la ONU declaró la efeméride el 22 de diciembre de 1992 y el 17 de octubre 1993 se conmemoró por primera vez.
El objetivo de este día es “sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular los países en desarrollo”, establece la ONU.
Según las cifras de la Secretaría General de las Naciones Unidas, desde 1993 casi mil millones de personas “han logrado escapar de la pobreza gracias al liderazgo político, el desarrollo económico inclusivo y la cooperación internacional”. No obstante, la situación mundial mantiene un estatus alarmante.
Cada día, más de 700 millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas. Muchas de ellas viven en situaciones de conflicto y crisis, otras se enfrentan a obstáculos para acceder a servicios de asistencia sanitaria, educación y a oportunidades de empleo.
En su mensaje oficial de este año, la ONU establece que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones es el Objetivo 1 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y una de sus principales prioridades.
“Debemos escuchar a los millones de personas que viven en condiciones de pobreza y miseria en todo el mundo, hacer frente a las estructuras de poder que impiden su inclusión en la sociedad y remediar las humillaciones que padecen”, concluye el mensaje.