La presencia de un ejecutivo de Facebook detrás del nominado a la Corte Suprema estadunidense Brett Kavanaugh durante su audiencia de confirmación en el Senado la semana pasada está causando algunas divisiones en la compañía.
Joel Kaplan, vicepresidente de Facebook para políticas públicas globales, es amigo de Kavanaugh y trabajó con él durante el gobierno de George W. Bush. Kaplan estaba sentado en una sección reservada para familiares y amigos de Kavanaugh durante la audiencia. El juez enfrenta acusaciones de agresión sexual de hace décadas.
Kaplan le escribió al personal de Facebook en un memo la semana pasada que está consciente de que se trata de un momento “profundamente doloroso”, de acuerdo con varios medios de prensa. Esos reportes dicen que algunos empleados tomaron su presencia en el Senado como un respaldo a Kavanaugh.
De acuerdo con los reportes, el director general Mark Zuckerberg le dijo al personal en una reunión regular la semana pasada que Kaplan no había violado las normas de la compañía. Se prevé que el asunto sea tratado de nuevo en una reunión.
En una declaración, Facebook dijo que su directiva “cometió errores en el manejo de los acontecimientos de la semana pasada y agradecemos todas las opiniones expresadas por nuestros empleados”.
El torbellino interno se produce en un momento difícil para Facebook. Los cofundadores de Instagram renunciaron abruptamente debido a desacuerdos con Zuckerberg. Luego, la compañía dio a conocer un hackeo masivo que afectó a hasta 50 millones de usuarios.
Por último, grupos de defensa de niños presentaron una queja ante la Comisión Federal de Comercio en la que dijeron que el app de mensajes para niños viola reglas federales que prohíben colectar datos sobre menores de 13 años sin permiso de los padres.