Una de las pocas comidas que logran dividir a cualquier grupo de amigos es la pizza hawaiana. Hay quienes disfrutan los pedazos de piña sobre una base de salsa de tomate y cubierta de queso mozzarella y hay quienes definitivamente lo odian.
Pero contrario a lo que indica su nombre, su origen está lejos está de aquella isla paradisiaca. Aunque no lo creas, todo surgió en Canadá gracias a Sam Panapoulos, un migrante griego que descubrió la pizza en un viaje que hizo a Estados Unidos y decidió que la integraría a su restaurante en Ontario.
Fue así como en 1954 decidió probar diferentes recetas para dejar de servir pizza de tocino, champiñones o pepperoni y entonces puso un poco de la fruta enlatada sobre la pizza “porque la gente no probaba cosas diferentes y lo más que se acercaba a algo agridulce era la comida china”, dijo a la BBC.
Panapoulos contó que un día probó cortar piña enlatada –que era muy popular en aquellos tiempos- y ponerla sobre la pizza. Le dio de probar a algunos de los clientes que estaban en su restaurante y pronto tuvieron que agregar la receta debido al éxito que tuvo.
“La pusimos por diversión, por saber a qué sabría. Éramos jóvenes, empezábamos el negocio y hacíamos muchos experimentos”, dijo al diario británico.
Si se creó en Canadá por un migrante griego, por qué se llama hawaiana, te estarás preguntando. Muy sencillo. La marca de piñas enlatadas que usaron para la pizza llevaba ese nombre; por lo que terminaron bautizándola así. Ahora, la pizza hawaiana la puedes encontrar en casi cualquier restaurante de pizza o en versión congelada.
Sam murió en junio de 2017 y nunca patentó su receta. Ante esto, siempre dijo que estaba orgulloso de haber creado algo que a la gente le gustara comer.