MONTERREY.- La magia del Cirque Du Soleil transportó a miles de regios a un mundo especial: una atmósfera gélida en la que habita una chica sin esperanzas, atormentada por la incomprensión de quienes le rodean. En la búsqueda de su identidad, la protagonista de este espectáculo se sumerge este espacio en el que puede solucionar todos sus problemas por medio del patinaje.
Ella es Crystal, quien desea encontrar la aceptación de los demás mientras hace las cosas a su manera y conocer a esa persona ideal con quien compartir su presente, sin mencionar que le cuesta trabajo poner atención y es catalogada como rara. Durante este proceso descubre a su reflejo, que la acompaña en una aventura y la ayuda a superar la soledad.
"Quiero patinar lejos de ellos. Quiero vivir en un libro o en una canción. Encuentra tu yo interno. El hielo es un espejo, camino lejos y no puedo escapar. Mis pensamientos se convierten en acciones y puedo escribir mi propia alegría", fueron los anhelos internos de Crystal, que resonaron dentro de una abarrotada Arena Monterrey.
A partir de las 21:45 horas, los regios quedaron sorprendidos con el performance realizado por el Cirque du Soleil, en el que se combinó el talento de bailarines con el patinaje artístico, e incluso actos acrobáticos. Fueron varios los escenarios en los que los artistas se lucieron con grandes números, entre ellos destacó el acto de unas torres hechas de sillas y el patinaje de su reflejo desde las alturas.
Además hubo momentos espectaculares en los que los patinadores hicieron piruetas sobre rampas al ritmo del tema “Chandelier”, de la cantante Sia, interpretado por un violín en vivo. Por otro lado, Crystal, junto a un chico, giró a más de 10 metros del suelo mientras el tema “Halo”, de Beyoncé, amenizó la velada, cortesía de un guitarrista.
Después de dos horas y un intermedio de 20 minutos, CRYSTAL fue aplaudido por el público entero, que se deleitó en la primera de sus cuatro noches en la ciudad.
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