ESPECIAL.- Han pasado 28 años desde la muerte de Freddie Mercury y su legado continúa vigente en el corazón de sus fanáticos y de sus familiares y amigos... pero tal parece que es recíproco.
Y es que el líder de Queen ordenó en su testamento que los grandes almacenes londinenses Fortnum & Mason envíen una cesta de Navidad cada año a compañeros y ahijados del intérprete, todos ellos apuntados en una lista escrita por el cantante antes de morir.
"Pensamos que es un gesto encantador, que se sabe que sucede cada año", mencionó un portavoz de los grandes almacenes.
Dicha información fue corroborada por el mismísimo Elton John, quien recordó en su nuevo libro cómo en la mañana de Navidad de 1991, un mes después de la muerte del cantante, recibió una pintra en acuarela.
"Como cuento en mi libro, mi nombre de drag es Sharon y Freddie era Melina. En una preciosa funda de almohada recibí una pintura de acuarela. En la nota que venía decía 'querida Sharon, vi esto en una subasta y pensé que te encantaría. Te quiero, Melina'", recordó. "Él estaba muriendo y aún pensando en sus amigos. Todavía tengo la funda de almohada al lado de mi cama. Ese era el tipo de persona que era Freddie. Estaba muy lleno de amor y vida".
alt
ESPECIAL.- Han pasado 28 años desde la muerte de Freddie Mercury y su legado continúa vigente en el corazón de sus fanáticos y de sus familiares y amigos... pero tal parece que es recíproco.
Y es que el líder de Queen ordenó en su testamento que los grandes almacenes londinenses Fortnum & Mason envíen una cesta de Navidad cada año a compañeros y ahijados del intérprete, todos ellos apuntados en una lista escrita por el cantante antes de morir.
"Pensamos que es un gesto encantador, que se sabe que sucede cada año", mencionó un portavoz de los grandes almacenes.
Dicha información fue corroborada por el mismísimo Elton John, quien recordó en su nuevo libro cómo en la mañana de Navidad de 1991, un mes después de la muerte del cantante, recibió una pintra en acuarela.
"Como cuento en mi libro, mi nombre de drag es Sharon y Freddie era Melina. En una preciosa funda de almohada recibí una pintura de acuarela. En la nota que venía decía 'querida Sharon, vi esto en una subasta y pensé que te encantaría. Te quiero, Melina'", recordó. "Él estaba muriendo y aún pensando en sus amigos. Todavía tengo la funda de almohada al lado de mi cama. Ese era el tipo de persona que era Freddie. Estaba muy lleno de amor y vida".