El actor Fernando Carrillo reveló que sufrió de violencia física por una de sus ex parejas porque tenía celos que los detonaba su trabajo en el medio artístico; también aseguró que la violencia psicológica es peor que la física.
“Me han tocado un par de mujeres canijas y peores, lo que nunca debe de existir en una relación es la falta de respeto, es la violencia verbal, psicológica y física; yo prefería la física a la verbal porque si te dan un golpe, pasa el golpe, las palabras duelen mucho más”, dijo en la presentación de la obra Por qué los hombres aman a las canijas.
Al ser cuestionado sobre si ha sido víctima de violencia física, el actor aseguró: “madreado en algún momento, sí (...) Yo creo que era una cuestión de culturas porque era una novia persa, iraní y de repente muy celosa por mi medio; más reciente con una chava que era europea”.
El actor de televisión explicó que en su momento se dejó porque “te sientes muy enamorado, muy clavado y quieres pensar que hay solución para todo pero fue la gran alerta roja de que así no es, porque si así es antes de casarnos y fue una gran apertura de ojos”, concluyó.
El actor Fernando Carrillo reveló que sufrió de violencia física por una de sus ex parejas porque tenía celos que los detonaba su trabajo en el medio artístico; también aseguró que la violencia psicológica es peor que la física.
“Me han tocado un par de mujeres canijas y peores, lo que nunca debe de existir en una relación es la falta de respeto, es la violencia verbal, psicológica y física; yo prefería la física a la verbal porque si te dan un golpe, pasa el golpe, las palabras duelen mucho más”, dijo en la presentación de la obra Por qué los hombres aman a las canijas.
Al ser cuestionado sobre si ha sido víctima de violencia física, el actor aseguró: “madreado en algún momento, sí (...) Yo creo que era una cuestión de culturas porque era una novia persa, iraní y de repente muy celosa por mi medio; más reciente con una chava que era europea”.
El actor de televisión explicó que en su momento se dejó porque “te sientes muy enamorado, muy clavado y quieres pensar que hay solución para todo pero fue la gran alerta roja de que así no es, porque si así es antes de casarnos y fue una gran apertura de ojos”, concluyó.