Como muchos lo veían venir, el galardonado cineasta mexicano Guillermo del Toro ganó el Oscar como mejor director por “La Forma del Agua”, película que ya le había traído este reconocimiento en otras premiaciones internacionales, como los Critics’ Choice Awards, los Golden Globe y los Premios BAFTA.
Esta noche Del Toro se une a la lista de directores mexicanos que han dominado los Oscars en esta categoría en recientes años: Alejandro González Iñárritu por “El Renacido” en 2015 y por “Birdman” en 2014, así como Alfonso Cuarón en 2013 por “Gravity”.
En su discurso, recordó que es un inmigrante y declaró que una de las cosas que más le gustaba luego de vivir 25 años en Estados Unidos, era que la industria cinematográfica borraba "las líneas de la arena" entre la gran variedad de personas que conforman la sociedad.
Del Toro había sido nominado al Oscar por Mejor Película en Lenguaje Extranjero y por Mejor Guión Original con “El Laberinto del Fauno” en 2007, pero en esta edición 90 de los Premios de la Academia pudo alzar la estatuilla por mejor director, considerada una de las categorías más importantes, solamente superada por la de Mejor Película.
ASMD