Yalitza Aparicio, protagonista de Roma, ha pasado de llevar una vida modesta a ganar fama a nivel mundial, por lo que muchos cuestionan si eso supone un avance hacia la diversidad o estamos ante un producto más de Hollywood.
Desde que se estrenó la película de Alfonso Cuarón, Yalitza —procedente de una familia humilde de Oaxaca— está viviendo un sueño que jamás habría imaginado.
En la ciudad de Tlaxiaco, donde había estudiado para ser maestra, Yalitza llevaba una vida tranquila y ahora está recorriendo el mundo presentando la cinta, recibiendo premios y llevando vestidos de alta costura de firmas de la talla de Prada, Oscar de la Renta o Miu Miu.
Además, ha protagonizado la portada de numerosas revistas de moda y se ha convertido en la primera mujer de ascendencia indígena en aparecer en la primera plana de Vogue.
Trujillo opina que la nominación a mejor actriz en los Óscar, que se celebrarán el próximo 24 de febrero, no es más que otro esfuerzo de Hollywood para lavar su imagen.
Además, consideró que la fama de Yalitza forma parte de lo que se denomina "museificación de la diversidad", esto es, dar un fingido valor y protección a la diversidad a la vez que se aplasta la esencia y la naturaleza del grupo.
Sin embargo, la fama de la actriz, que para Trujillo es en parte consecuencia de la discriminación positiva que ejerce Hollywood, para muchos otros está sirviendo para visibilizar a los pueblos indígenas e incluso a todo el pueblo mexicano ante el resto del mundo.