En 2012, en la película de ‘Katy Perry: Part Of Me’, se mostró una fase que, probablemente, muy pocos conocían de la cantante.
En el largometraje, se muestra el momento en el que Russell Brand, con quien Katy llevaba 14 meses de casados, le envía un mensaje de texto pidiéndole el divorcio justo antes de una de sus presentaciones.
La artista se mostraba sumamente afectada. Su equipo de trabajo le preguntaba si saldría al escenario. La cantante sorprendió a todos cuando dijo que brindaría el concierto a pesar de tener el corazón roto.
"Estaba un poco convulsa y todavía ahora me cuesta encontrar el equilibrio. Tenía que separar mi vida personal de la profesional. Como artista, sé lo que conlleva mi trabajo y sé todo lo que le debo a mi público, que siempre ha estado ahí por mí", mencionó en el documental.
Ahora, la cantante ha anunciado que está esperando, junto a su pareja, Orlando Bloom, su primer hijo.