Katy Perry nunca ha sido demasiado conservadora con lo que respecta a su pelo, pero su último cambio ha traído consigo un descubrimiento: la vida sin melena es mucho más divertida. O al menos así lo ha contado en el número de septiembre de W Magazine, del cual ha sido la protagonista de la portada.
La artista explica que por las mañanas: “sólo tengo que levantarme e irme. Me siento muy liberada con este pelo ahora. En general me siento liberada en 360 grados. Ya sea política, mental, espiritual o sexualmente. Me siento liberado de todas las cosas que no me sirven. Me estoy entregando a la treintena. No volvería a mis 20 años por nada. Para llegar a donde estoy, tuve que hacer un trabajo muy necesario en mi corazón, alma, mente y cuerpo. Desde entonces, muchas cosas hermosas han empezado a florecer de nuevo”.