Un mal manejo de sus finanzas, gastos excesivos y numerosas deudas, llevaron a la quiebra de la única hija del Rey del Rock, Lisa Marie Presley, quien demandó a su ex representante, Barry Siegel, por dilapidar toda la fortuna que heredó de su padre.
A sus 50 años, la también cantante declaró que de los 100 millones de dólares que heredó de su padre, Elvis Presley, solo le quedan 14.000 dólares, sin considerar sus deudas por conceptos de impuestos y préstamos hipotecarios que superan los US$15 millones.
De acuerdo a documentos judiciales a los que tuvo acceso Daily Mail, la hija de “El Rey del Rock” demandó a Barry Siegel por haberle asegurado que sus finanzas estaban en “buena forma”.
Además, señala que su fortuna se vio afectada por la fuerte inversión que su asesor realizó en el holding American Idol, el que terminó declarándose en quiebra.
En los papeles legales especifica que Siegel y Provident Financial Management, le facturaron 4,9 millones de dólares por administrar su fideicomiso de 100 millones, lo que supone un salario cercano a los 700.000 dólares anuales para su ex representante.